En el ecuador de la campaña PP y PSOE han anticipado este fin de semana la gran batalla electoral que se dirime en Valencia. Ayer estuvo el presidente Pedro Sánchez vendiendo gestión y nuevos anuncios millonarios. Esta vez 580 millones de euros para la atención primaria. Hoy ha sido el turno del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, respondiendo con la fuerza de un llenazo en la icónica plaza de toros. Más de diez mil personas según los organizadores frente a las seis mil que reunió ayer Sánchez en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. "Esto es un sondeo en sí mismo", aseguran eufóricos desde el entorno de Feijóo que subrayan que no han necesitado tirar de autobuses de otras partes de España.

"En Moncloa han visto este llenazo y lo está comparando con su acto de ayer y están muy nerviosos. Esto huele a cambio y victoria. A cambio tranquilo, sin revancha y sensato", clamaba con su tono más mitinero desde el coso valenciano en el que hoy debutaba.

Valencia es la comunidad que decidirá en buena parte quién ha ganado las elecciones en la noche electoral del 28 de mayo. Y lo hará por un puñado de votos así que Sánchez y Feijóo aceleran en esta recta final de campaña. El líder del PP se ha marcado como objetivo arrastrar hasta la papeleta del PP al mayor número de indecisos posible concentrados en una bolsa enorme del 20%.  

A ellos y al electorado de Vox se ha dirigido desde la plaza de toros de Valencia apelando al voto útil para 'derogar el sanchismo'.

Eso ante una plaza de toros a reventar y en la que ha habido de todo. Hasta una comparsa de carnaval de nombre "Aquí hay tomate" dándolo todo con el himno del PP. Toda una declaración de intenciones para transmitir en el ecuador de la campaña espíritu de victoria y capacidad de movilización. 

Génova cuenta con poder concentrar el voto de la derecha en su marca y así minimizar la capacidad negociadora de Vox. Unas siglas que Feijóo hoy ha nombrado por primera vez. Queda por saber si esto será la tónica en la semana que resta de campaña.

El coso valenciano es un lugar fetiche para los populares. El icono de las grandes mayorías absolutas de Aznar y Rajoy. Unos viejos tiempos que no volverán porque en Valencia todo está muy ajustado y el escenario muy abierto.  

Para eso el líder del PP ha decidido en la semana que queda de campaña en ir más allá de Bildu, el tema que ha irrumpido en la primera mitad de la caravana electoral, para apelar directamente a los votantes de Vox, pero también al de Ciudadanos que aún no se ha comido, y a los desencantados del PSOE para concentrar el voto en torno a las siglas del PP.

"Sé que hay un voto liberal y de centro que se ilusionó con Ciudadanos. Sé que hay votantes de Vox que quieren gobiernos fuertes y votantes socialistas que les avergüenza el rumbo del país. A todos esos españoles vengo a pedir el voto en torno al PP para hacer posible el cambio y la buena política", rugía entre el aplauso de los suyos nombrando por primera vez a Vox en toda la campaña. "Es imprescindible unir el voto en torno al PP. Si quieres cambio vota al PP. Que vuestro voto no sirva para avalar a Pedro Sánchez y a Ximo Puig", añadía.

Las últimas encuestas publicadas hoy señalan que todo se decidirá por un puñado de votos. Los 'tracking' de Génova colocan ya la suma con Vox en una horquilla de entre 50-53 escaños. La mayoría absoluta está en 50. El sondeo de 40dB para El País estima que el bloque de la derecha está a un escaño de conseguir la mayoría absoluta. El de IMOP para El Confidencial asegura que PP y Vox arrebatarían al tripartito de izquierda la Comunidad Valenciana con dos o tres diputados de ventaja. Fuentes de la dirección del PP valenciano señalan por otro lado que el ayuntamiento de la capital está hecho y van "sobrados".

En 2019 Valencia cayó del lado de la izquierda por tan sólo 42.123 votos. Los indecisos tienen la llave y la batalla por conseguir su voto será en esta semana clave encarnizada. Si los populares consiguen regresar al Palau de la Generalitat después de una travesía del desierto de una década eso les permitiría instalar la idea de un cambio de ciclo y asestarle al presidente Pedro Sánchez un buen rejonazo de cara a las elecciones generales de final de año. 

Los populares como es tradición han terminado un mitin que considera clave con el himno de Valencia, con Feijóo cantándolo a pleno pulmón, el himno de España y hasta el "Libre" de Nino Bravo.