Ecuador de la campaña electoral y Bildu sigue estando en el centro de la campaña con el Partido Popular emperrado en seguir estirando el chicle otra semana más hasta llegar a la noche electoral del 28M. La que más ha calentado el debate, la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hoy mitineará en Bilbao. Después de exigir la ilegalización de Bildu en contra del criterio de su partido, espera llenar de "ayusers" el Palacio Euskalduna.

No en vano Ayuso dice que se ha llevado a 1.400 cargos y militantes del PP de Madrid a engrosar las listas populares en el País Vasco. Ella cierra la de Bilbao y su mano derecha Miguel Ángel Rodríguez la de Durango porque a su juicio "no hay libertad" en el País Vasco y "la ley del silencio de ETA ha ganado" según dijo ayer en un mitin en Parla antes de pisar tierras vascas.

Ayuso vuelve así a alimentar una polémica que empezó con las listas con 44 condenados por terrorismo, siete de ellos con delitos de sangre como denunció la asociación de víctimas COVITE. Después Alberto Núñez Feijóo intentó centrar el foco en los pactos del Gobierno con la formación de Arnaldo Otegi y hasta planteó un cordón sanitario para acorralar al presidente Pedro Sánchez.

Eso hasta que llegó su baronesa más díscola y dinamitó la estrategia de Génova al exigir la ilegalización de Bildu a pesar de que la Fiscalía ya ha dicho que no es posible con la Ley de Partidos Políticos en la mano y su partido tampoco lo cree posible.

En apenas unas horas la dirección nacional del PP asistía impotente a cómo se diluían sus esfuerzos para acorralar al PSOE por no romper con Bildu y en cambio toda la atención se centraba en otro lío interno con Ayuso de nuevo como protagonista.

Ante el todo el ruido generado Feijóo y Ayuso decidían ayer acompasar sus discursos mientras culpaban al alimón al Gobierno de "inventarse las discrepancias" entre ellos. La lideresa madrileña matizaba lo justo y ya no pide exactamente ilegalizar a los abertzales sino que "la justicia nos diga si estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para impedir este atropello". Es lo que exige su partido a Sánchez.. Que consulte con la Abogacía del Estado si es posible modificar la actual Ley de Partidos para neutralizar a Bildu aunque sus propios servicios jurídicos tampoco lo ven.

"Ayuso siempre ha dicho lo mismo: exploremos cómo echar a estos. Y esto no va contra Feijóo sino contra los pactos Sánchez-Bildu", mantienen desde su entorno negando que la lideresa madrileña vaya al choque contra el gallego y limando las discrepancias tácticas.

Alberto Núñez Feijóo por su parte endurecía algo su mensaje y desde Lugo venía a decir que hay que echar a EH Bildu de las instituciones. "No hay que resignarse a que en este país Bildu se presente con normalidad", subrayaba en un acto electoral en Lugo en el que no hizo mención expresa a su ilegalización. Unas palabras que casan más con la baronesa madrileña que con su portavoz de campaña, Borja Sémper, que en plena polémica con Ayuso, aseguraba este jueves que su partido "acepta con naturalidad democrática que Bildu esté en las instituciones".

Unas declaraciones que no han sentado nada bien en la Puerta del Sol porque a su juicio van en contra de lo que piensan el 99% de los votantes del PP.

"El único que fue por libre es Sémper, que ha dicho lo mismo que decía hace tiempo y por lo que fue despedido por sus compañeros del PP vasco", defienden fuentes al más alto nivel de Sol consultadas por NIUS abriendo un nuevo frente además del que ya mantiene con algunos colectivos de víctimas.

Isabel Díaz Ayuso también dijo esta semana que "ETA está viva y está en el poder". Unas palabras que han provocado la indignación entre algunas víctimas del terrorismo. El hijo de un asesinado por ETA, Gorka Landáburu, Maixabel Lasa y la presidenta de COVITE, Consuelo Ordóñez, que fue quien denunció la presencia de 44 etarras en las listas de Bildu, censuraban a la presidenta madrileña por "banalizar" a las víctimas y le reclamaban que deje usar ETA en campaña electoral.

Ayuso desdeñaba ayer esas críticas mientras cargaba contra Consuelo Ordóñez. “Es que ella… no sé si tiene problemas personales con el PP ya desde hace años”, dejaba caer. La presidenta de COVITE es la hermana de Gregorio Ordóñez, el primer cargo del Partido Popular asesinado por ETA en 1995 y uno de los referentes del PP al que ayer mismo mentaba Alberto Núñez Feijóo en un mitin en Ferrol. Unas palabras que han vuelto a provocar incomodidad en la dirección nacional. "Las afirmaciones son de cada uno. Son sus afirmaciones", decía la secretaria general, Cuca Gamarra, evitando una vez más desautorizarla.

No es la primera vez que Consuelo Ordoñez y Díaz Ayuso chocan por el uso partidista de ETA. El famoso "¡Que te vote Txapote!" (el asesino de de Gregorio Ordoñez) que le lanzó a los diputados de izquierda de la Asamblea de Madrid hace unos meses también fue duramente recriminado por la presidenta de COVITE. "Ha sido esa señora quien se ha metido con nosotros", se defienden desde Sol.

Ayuso sigue ignorando la petición de algunas víctimas de no meter el terrorismo en campaña. Otras como Dignidad y Justicia, que dirige Daniel Portero (diputado por el PP en la Asamblea de Madrid), decidían ampliar su denuncia ante la Fiscalía por la inclusión de etarras en las listas de Bildu siguiendo la estela de lo que defiende la presidenta madrileña.