Las palabras de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, reclamando al igual que Vox la ilegalización de Bildu y afirmando que ETA "sigue viva" han provocado una enorme incomodidad en la dirección nacional del PP. La línea oficial que mantiene Génova es que con la actual Ley de Partidos en la mano no es posible ilegalizar a la formación de Arnaldo Otegi. "Vamos a intentar situarnos en posiciones serias. En lo que se puede hacer o no. Brindis al sol los justos", señalan fuentes al máximo nivel del partido.
Sin embargo Ayuso ha hecho saltar por los aires ese discurso. A la número dos del PP, Cuca Gamarra, se le ha preguntado hoy hasta en cuatro ocasiones si compartía esas declaraciones de la baronesa madrileña. Muy incómoda Gamarra ha evitado desautorizarla pero sí ha dejado claro eso. Que sus equipos jurídicos no ven posible hoy por hoy ilegalizar Bildu. Los populares están estudiando otras vías como modificar la Ley Electoral para limitar el acceso de los condenados por terrorismo a las listas electorales si no hay arrepentimiento y colaboración, pero "habría que estudiarlo bien" porque toca la Constitución.
"Estamos analizando reformas que lleven a la inegibilidad de aquellos que no condenen o no colaboren en el esclarecimiento de los atentados de ETA", señalaba la secretaria general del PP. que intentaba infructuosamente 'vender' su propuesta para obligar a Sánchez a votar en el Congreso un cordón sanitario contra Bildu.
Gamarra ha intentado trasladar la pelota al tejado del presidente del Gobierno y ha exigido a Pedro Sánchez a que consulte con la Abogacía del Estado y con la Fiscalía si es posible modificar la actual Ley de Partidos para neutralizar a Bildu.
"Exigimos al Gobierno que solicite a la Abogacía del Estado un pronunciamiento en relación al cumplimiento o no de la ley de partidos o si hubiera que aplicarlo o no", insistía Gamarra.