Sánchez exige a Bildu un mensaje rotundo de perdón: "Se han equivocado con las listas. Puede ser legal pero no es decente"

Segundo asalto en el Congreso con ETA como protagonista horas después del durísimo enfrentamiento entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo por la inclusión de etarras en las listas de EH Bildu. Este miércoles de campaña electoral había sesión de control en el Congreso donde otra vez el PP esperaba al presidente del Gobierno presionándole para que aclare si va a romper con Bildu.

Los argumentos de las dos partes se han calcado, la novedad es que Sánchez se ha dirigido directamente a la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, que le ha preguntado por el escudo social. En sede parlamentaria y para "que conste en acta", el presidente ha proclamado que "se han equivocado en la elaboración de sus listas". "Puede ser legal, pero desde luego no es decente", ha subrayado. Ha reclamado además a la dirección de la izquierda abertzale que exija a sus candidatos y cargos "un esfuerzo más contundente y rotundo" de perdón, de reparación, de reconciliación y de homenaje a las víctimas que sufrieron dolor durante la actividad de la banda terrorista.

La portavoz de Bildu no se ha referido en ningún momento a las listas dentro del hemiciclo, aunque en los pasillos sí destacaba el gesto de renuncia de los candidatos para contribuir a la convivencia y a la paz. "Es un paso positivo que refuerza la apuesta inequívoca por construir una convivencia basada en el profundo reconocimiento y respeto hacia las víctimas y su memoria", ha señalado Aizpurua. 

Previamente, se había producido el rifi rafe entre Sánchez y Gamarra. La secretaria general del PP había cargado contra el presidente y la portavoz abertzale: "Señor Sánchez y señora Aizpurua, ustedes han dilapidado los valores democráticos". La portavoz popular ha reclamado al presidente que rectifique, sea valiente y diga la verdad para que se enteren los barones y los candidatos socialistas. "Volveré a pactar con Bildu" en Navarra, en los ayuntamientos vascos, en Pamplona o en el Congreso, planteaba la dirigente popular que recordaba también que Aizpurua fue condenada por apología del terrorismo.

Gamarra, en un tono muy duro al igual que el empleado este martes por Feijóo, ha reprochado al líder socialista que pretenda blanquear al partido de Arnaldo Otegi. Le ha afeado que su historia estará marcada para siempre por ser "cruel con el PP y complaciente con Bildu": "La sociedad no olvida por mucho que los blanquee y legitime".

Por segundo día consecutivo Sánchez no ha respondido a la pregunta del PP sobre si volverá a pactar con Bildu aunque cuando contestaba a Aizpurua sobre la prórroga del escudo social sí dejaba claro que su política de pactos sigue intacta. Anunciaba que habrá nuevas medidas en las próximas semanas y confía que tendrán el respaldo de los partidos que forman parte del bloque de investidura: "Espero que podamos contar con el apoyo de su grupo y del resto de la Cámara". Los cinco votos de los diputados independentistas vascos han ayudado a Sánchez a aprobar los tres presupuestos generales del Estado y leyes sociales como la de vivienda.

Sánchez ha reiterado los mensajes que trasladó a Feijóo en el Senado. Que en el PP no tienen más argumento que ETA pero ETA ya no existe y que fue un Gobierno socialista el que derrotó a la banda terrorista. Algo que, a su juicio, "no pueden soportar ni digerir". A partir de ahí ha vuelto a insistir en que el PP negoció con ETA, acercó a presos a cárceles de Euskadi y excarceló a otros cuando la banda estaba en activo. "La verdad", ha dicho, es que hay condenados que ya han cumplido sus condenas y forman parte de las listas de la izquierda abertzale desde 2015, cuando gobernaba el PP, sin que dijese nada o pusiera el grito en el cielo. "El mayor ejemplo de cinismo a la hora de utilizar el dolor de las víctimas del terrorismo", ha destacado.

El presidente achaca la ofensiva del PP a que se acercan las elecciones y las "dan por perdidas" diciendo cosas "deleznables". Les ha preguntado si serían capaces de decir ahora que Zapatero "traicionó a los muertos" como sostenía Mariano Rajoy, que Rubalcaba era "cómplice" de ETA o que Aznar tenía la convicción moral de que ETA esta "detrás de los atentados del 11 de marzo". "Hacen declaraciones infames que posteriormente no son capaces de sostener", ha enfatizado Sánchez. Mientras el presidente iba relatando esos hechos se oían gritos afirmativos desde la bancada de la derecha.

Ha sido el último duelo parlamentario antes del 28 de mayo. El Gobierno y la oposición se lanzan de lleno a la campaña y no se volverán a ver las caras hasta que pasen la elecciones municipales y autonómicas y hayan medido sus fuerzas.