La situación de los embalses es complicada en Andalucía, también en Extremadura o Cataluña. En esta última comunidad autónoma, los agricultores ya sufren restricciones y piden que la Unión Europea les deje recoger los frutos perdidos de este año para asegurar las cosechas de las próximas temporadas.
Los agricultores advierten que si no llueve el próximo mes se echarían a perder las última cosechas, las de más de 50.000 hectáreas.
Las previsiones no son buenas y es que en la zona de Cataluña no llueve desde hace meses por lo que necesitarían hasta 400 litros por metro cuadrado para hacer frente a esta sequía.
Es por ello que los agricultores catalanes piden ayudas a la Unión Europea para poder recoger en verde algunos de los cultivos más afectados y así salvar los árboles y los más de siete años de trabajo que cuestan para que den frutos.
En zonas como Cataluña la situación es también crítica, con los embalses al 25,9 % de su capacidad, la mitad que en 2022, o en la Comunidad de Madrid, donde las restricciones de agua por la sequía han afectado directamente a la producción de melón de Villaconejos.
La mayoría de los productores madrileños de esta fruta "no sembrarán si no se garantiza un mínimo de agua para llevar a buen término las cosechas" advierte el presidente de AGIM-COAG y productor de melones, José Carlos Velasco.
Ya han trasladado a la Confederación Hidrográfica del Tajo la "delicada" situación que afrontan los productores de hortalizas, con cerca de 500 hectáreas de frutas y hortalizas afectadas que tampoco se podrán sembrar si no llueve durante las próximas semanas.