El Congreso ha votado la reforma de la Ley del solo sí es sí para remitirla al Senado. Pero lo ha hecho sin la presencia del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que vista hoy Doñana, para evidenciar su preocupación por la sequía, y con la coalición de Gobierno enfrentada. La reforma de la Ley de Irene Montero, ha salido adelante con apoyo del PP.
Desde la aprobación de la Ley del solo sí es sí 979 agresores sexuales ya se han visto beneficiados por la rebaja de penas y 104 han sido excarcelados en siete meses de vigencia.
El PSOE trata con la reforma de la Ley del solo sí es sí elevar las horquillas penales de los delitos sexuales. Pedro Sánchez, que se ha ausentado de la votación hoy en el Congreso, su dijo ayer que esta era "la mejor manera de defender" esta normativa.
Sin embargo, Irene Montero, ministra de Igualdad, ha dicho hoy en el Congreso que “el consentimiento no es un teatro”. Podemos insiste en que esta reforma legal es una vuelta al ‘código penal de la manada’.
Hoy la norma ha salido adelante sin la presencia de Pedro Sánchez ycon el Gobierno de coalición más fracturado que nunca y con el apoyo de los votos del PP, que ha conseguido algunas modificaciones de "carácter técnico", según el PSOE, que defiende que las enmiendas añadidas no cambian "sustancialmente" su texto ni tocan la definición de consentimiento.
Mientras todo eso sucede en el Congreso, Pedro Sánchez está de visita en Doñana, donde tratar de abordar el problema de la sequía en general y de los cultivos ilegales en el entorno del parque nacional.
Algunos han tachado la visita del presidente del Gobierno a Doñana como electoralista. Y es que la visita se produce en plena escalada de acusaciones entre el Ejecutivo y el Gobierno andaluz. Sánchez ha exigido a la Junta de Andalucía presidida por el 'popular' Juanma Moreno que reconozca su error y rectifique "el atropello" que a su juicio van a cometer con la proposición de ley sobre regadíos en la zona.
Ayer Sánchez recordó que la jurisprudencia española y europea son "tajantes contra los planes que tratan de imponer la derecha y la ultraderecha" en Andalucía y que esta medida también ha "encendido las alarmas" en la comunidad científica y en la Comisión Europea.