El presidente del Gobierno y el líder del PP han trasladado hoy la bronca política a Doñana, convertida en escenario de una nueva batalla campal. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo coinciden esta mañana en Huelva con las espadas en alto. El primero en llegar Feijóo que se ha reunido con empresarios y vecinos y después ha protagonizado un acto electoral con el fondo de la ría de la capital onubense. Porque de eso se trata de agua. Doñana y el campo del Condado de Huelva pasan sed y la sequía está haciendo estragos y esto se ha convertido en munición electoral.

En ese marco Feijóo ha cargado duramente contra la visita de Sánchez al Parque Natural al que se ha referido también con la antigua denominación de "Coto de Doñana".

"No es coherente venir en Falcon a defender Doñana. Doñana se defiende ejecutando infraestructuras y no viniendo en Falcon para no votar la reforma de la ley del sí es sí en el Congreso esta mañana", clamaba Feijóo ante sus simpatizantes en Huelva cuyo ayuntamiento y diputación aspiran a arrebatar a los socialistas el 28M.

Feijóo no pierde de vista su principal ariete contra el presidente Sánchez: la rebaja de penas a los agresores sexuales que ha permitido la ley del 'sólo sí es sí'. Así que ha optado por mezclar Doñana y la reforma de la norma para trasladar el mensaje de que Sánchez huye del Parlamento por "vergüenza" para no asumir la "ruptura" de su Gobierno e intenta cambiar el foco para colocarlo en el Parque Natural.

Frente a los ataques de Moncloa que acusan al Partido Popular y al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de "terrorismo medioambiental" y las amenazas de sanciones de Bruselas si se prospera la iniciativa del Gobierno andaluz de legalizar mil hectáreas de regadíos en las inmediaciones del mayor humedal de Europa, Feijóo se ha comprometido solemnemente a preservar Doñana.

"Me comprometo de forma muy clara. Voy a cumplir y voy a exigir que se cumpla la ley. Voy a ejecutar de forma urgente las obras comprometidas y voy a preservar Doñana", insistía intentando blindarse así de las acusaciones de antiecologismo de los ministros del Gobierno y las multas europeas.

El otro compromiso si llega a La Moncloa es acometer "un gran pacto del agua" frente a los cinco años de inacción del Ejecutivo. "El agua es de los españoles. El coto no es del presidente del Gobierno. No es su lugar de vacaciones", ha dicho en lo que a buen seguro se convertirá en uno de los gritos de guerra de los populares en la campaña del 28M.

Horas después Juanma Moreno compartía acto electoral con Alberto Núñez Feijóo en la localidad sevillana de Mairena del Alcor. Desde allí el presidente andaluz se defendía de los embates de Sánchez. El presidente del Gobierno esta mañana se plantaba en el Parque Natural para exigir una vez más una rectificación mientras blandía la carta de la directora de Medio Ambiente de la Comisión europea en la que avisa de que el proyecto de la Junta para regularizar regadíos puede ser ilegal.

"No voy a permitir que nadie por un puñado de votos vaya a Bruselas a insultar a Andalucía, a insultar a Huelva y a los agricultores ", sentenciaba Moreno envuelto en la 'blanquiverde'. El dirigente andaluz ya ha manifestado su intención de viajar a Bruselas para se escuche su versión porque según él la información que está trasladando Moncloa a la Comisión Europea "no es rigurosa".

"Sánchez no va a dar ni agua Andalucía", concluía metido de lleno en campaña para conseguir replicar su mayoría absoluta del año pasado en las autonómicas en el mayor número de los municipios andaluces el próximo 28 de mayo.