Jorge Rey, el joven que saltó a la fama prediciendo el tiempo con el método de las cabañuelas, ha anunciado algo que estamos esperando en España. Asegura que el fin de la sequía estaría cerca tras muchos meses (y en comunidades incluso años) de escasez de precipitaciones.
Las cabañuelas se basan en la observación de los cambios atmosféricos en los 12, 18 o 24 primeros días de enero o de agosto, para pronosticar el tiempo durante cada uno de los meses del mismo año o del siguiente, y se han utilizado tradicionalmente en las zonas rurales de España para hacer predicciones. Aunque los expertos en meteorología han recordado muchas veces que las cabañuelas no tienen ninguna base científica y por tanto no fiables.
La reserva de agua está bajo mínimos. El conjunto de los embalses españoles se encuentra ahora al 50 % de su capacidad total, mejor que hace justo un año, pero mucho peor de lo que debería en estas fechas. Desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya han anunciado en repetidas ocasiones que las próximas semanas la situación se agravará, sin previsión de lluvias para lo que queda del mes de abril.
Este miércoles, el Gobierno se reunía en la Mesa de la Sequía para estudiar medidas de apoyo al campo, que está sufriendo unos daños que ya son millonarios.
Esta semana tan solo tendremos algunas lluvias débiles en el norte peninsular y áreas montañosas del centro, y quizá en forma de tormenta y con cantidades más abundantes de agua en puntos de Galicia y el entorno de Pirineos. Serán causadas por el paso rápido de un frente atlántico, que también hará bajar las temperaturas ligeramente este sábado.
Pero a partir del domingo, más de lo mismo: el anticiclón se impondrá en España con tiempo estable y seco, y la semana próxima llegará además una masa de aire cálido, por lo que las temperaturas volverán a dispararse, quizá rozando los 40 grados en el sur peninsular. Es decir, se avecina un final de abril seco y extremadamente caluroso para la época del año.
Esto es según los modelos de predicción. Las cabañuelas de Jorge Rey pronostican, por el contrario, que el fin de la sequía no andaría muy lejos.
“En mi área, las hormigas están extrayendo tierra frenéticamente de sus hormigueros". Basándose en esta observación, el joven estima que "en unas tres o cuatro semanas, como máximo, habrá una gota fría o DANA".
La predicción de las hormigas es un método tradicional sin fundamento científico que, supuestamente, se basa en la sensibilidad extrema de algunos animales para anticipar tormentas y lluvias intensas. Las hormigas supuestamente pueden detectar cambios atmosféricos muy sutiles, como descensos en las temperaturas y eventos de precipitaciones muy intensas.
Cuando las hormigas prevén inundaciones, trasladan sus hormigueros a una mayor altitud para ponerse a resguardo.
"El anticiclón se desplazará hacia el norte, llevando consigo borrascas atlánticas hacia la península ibérica", ha señalado Rey. Esto causará un cambio significativo en el tiempo en unos diez días, y "pondrá fin a la sequía con grandes volúmenes de lluvia".
"Habrá una entrada de aire frío acompañada de viento húmedo y precipitaciones en la vertiente mediterránea”, la zona más afectada por la sequía.