El Partido Popular analiza con lupa la irrupción en el tablero político del fenómeno 'Sumar' y cómo les puede afectar de cara a las próximas citas electorales. La primera conclusión es que los que realmente tienen que estar preocupados son el resto de líderes de la izquierda con los que Yolanda Díaz compite por un mismo electorado. Esto es, el presidente Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Ione Belarra.
"Una candidata que es vicepresidenta del Gobierno, militante del Partido Comunista al PP no le preocupa nada. A quien le preocupa es el daño y el roto que le pueda hacer a Pedro Sánchez. No le daré pistas a Sánchez pero ¡Ojo con las marcas blancas! y a Iglesias que hoy vive su semana de pasión", advertía el portavoz popular, Borja Sémper, desde Génova horas después del lanzamiento oficial de la candidatura de Yolanda Díaz.
Los populares insisten en que ellos no están en el cálculo político pero aun así siguen escudriñando los efectos que podría tener la candidatura de Díaz para taponar el trasvase de voto del votante fronterizo del PSOE al PP.
"Es probable que a nosotros nos beneficie pero estamos más preocupados en los problemas de los españoles y en ensanchar el partido", reconocía Sémper.
A partir de ahí el portavoz de los populares ha sacado toda la artillería contra 'Sumar'. Que si lo que escenifica Yolanda Díaz es un Gobierno más dividido, que si han pasado de un bipartito a un "tripartito" , o las comparaciones con lo que ha sucedido en Finlandia donde la izquierda se ha pegado un batacazo y todo apunta a un nuevo Gobierno conservador.
"Hay una ola de cambio general. Lo que nos dice Finlandia es que más allá de políticos molones que buscan la foto enrollado, lo que los ciudadanos buscan son respuestas a sus problemas. El postureo está bien para las redes sociales pero cuando te dedicas a la política lo mínimo es tener ideas. Menos frases hechas y más soluciones". Todo una andanada contra Yolanda Díaz sin nombrarla directamente en ningún momento.
"El Gobierno está más preocupado en repartirse los restos del naufragio que de salvar a los españoles de un país hundido", remataba Borja Sémper.