El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, continúa en el ojo del huracán del Partido Popular. La sentencia del Tribunal Supremo que anula por ilegal la destitución del coronel Pérez de los Cobos o los líos inmobiliarios de la exdirectora de la Guardia Civil, María Gámez, han dado munición a los populares que hoy han ido más allá. Ya no se conforman con su cese. También creen que el ministro debería cesar como juez cuando abandone la política.
"Ejecute la sentencia y váyase. No está habilitado para ser ministro. Tampoco para ejercer la carrera judicial", le espetaba la diputada popular Ana Vázquez durante la sesión de control al Gobierno de los miércoles en el Congreso
Marlaska que ayer dejó claro que no piensa dimitir, volvía a reafirmarse en la "pérdida de la confianza" en el coronel de la Guardia Civil pero se compromete a cumplir la resolución judicial.
"La falta de confianza queda. Nosotros cumplimos las resoluciones judiciales", subrayaba el ministro del Interior.
Una respuesta que no ha dejado satisfechos a los populares. Ana Vázquez le ha llamado "tirano" y "arbitrario" y le ha acusado de "desproteger" a la Guardia Civil "hasta el último momento". La diputada popular ha sacado las últimas informaciones que afectan a la exdirectora de la Guardia Civil, María Gámez, y que relacionan a su marido con la compra de hasta cuatro pisos en 11 años por valor de más de dos millones de euros, y la ha llegado a comparar con Luis Roldán.
"Usted es grande con sus subordinados y pequeño con los corruptos del PSOE", le recriminaba. El ministro no se ha salido del guión marcado tras la dimisión de Gámez la semana pasada. "La directora de la Guardia Civil dimitió por decencia democrática. Algo que ustedes desconocen", ha zanjado Fernando Grande-Marlaska contraatacando con la operación 'Kitchen' y el exministro Jorge Fernández Díaz.