Amenazaron con irse, pero no se van. Los ocho vocales progresistas del CGPJ no han conseguido llegar a un acuerdo para presentar sus dimisiones tras cuatro años y cuatro meses de bloqueo en el órgano de gobierno de los jueces, una estrategia pensada para forzar a los partidos para renovar el Poder Judicial tras más de cuatro años en funciones. Fuentes del CGPJ han señalado a su salida de la reunión esa falta de acuerdo tras una reunión a la que se habían convocado los ocho vocales.
Menos de una semana han durado las conversaciones entre los juristas, planteadas a raíz de la renuncia de una de de las vocales de ese bloque, Concepción Sáez. El debate lo puso sobre la mesa el vocal Álvaro Cuesta, pero se ha quedado en agua de borrajas.
Así que los progresistas seguirán y también seguirá la agonía del CGPJ que no puede nombrar jueces, tiene divididos a los dos bloques y que, en año electoral, difícilmente va a ser renovado.
La salida de los progresistas habría dejado el CGPJ en manos de diez vocales conservadores que no habrían podido reunirse porno tener quorum.
La fórmula no era inédita, porque cuesta ya la puso sobre la mesa en 2020, con tan poco éxito como ahora. Pero para que funcionara tenían que ser ocho dimisiones, y el escepticismo de algunos de los vocales ha dejado el intento en eso, en un intento.
Los ocho vocales progresistas que han debatido sobre la posible dimisión son:
Rafael Mozo, presidente en funciones del Consejo General del Poder Judicial desde la salida de Carlos Lesmes, formalizada el 10 de octubre. Mozo llegó al CGPJ a propuesta del PSOE y se convirtió en presidente del Consejo por ser el vocal de mayor edad.
Concepción Sáez, propuesta por Izquierda Unida. Ella fue la que abrió la espita con su renuncia presentada el 13 de marzo y que aún no ha sido aceptada.
Álvaro Cuesta, exdiputado del PSOE y propuesto por ese mismo partido. Fue el que puso el debate de la dimisión de todos sobre la mesa. Ya había abierto el debate en 2020. En aquella ocasión, la idea solo fue apoyada por cinco vocales y descartada, como ahora.
Clara Martínez de Careaga propuesta por PSOE, llegó a sonar como presidenta del Tribunal Supremo en febrero de 2021, en uno de los intentos fallidos de desbloqueo del Consejo General del Poder Judicial.
Pilar Sepúlveda es vocal del CGPJ a propuesta del PSOE. Hace unos meses recibió duras críticas del sector conservador por ser una de las personas que apoyaron la petición de indulto de José Antonio Griñán.
Enrique Lucas no es un progresista puro. Propuesto por PNV, en numerosas ocasiones se alinea con ellos, pero a veces se desmarca. Este vocal era uno de los más escépticos con la propuesta del vocal Álvaro Cuesta.
Mar Cabrejas fue propuesta por PSOE y como Lucas, tampoco estaba muy por la labor. El viernes no participó en la primera toma de contacto de sus compañeros, aunque es cierto que no se encontraba en España. Convencerla era uno de los retos de los otros vocales, parece que sin éxito.
Roser Bach, vocal a propuesta del PSOE, era la tercera escéptica con la idea. Ella tampoco asistió al encuentro del viernes.