Clara Ponsatí, la economista y exconsellera catalana de Educación que vuelve a España procesada por desobediencia

Cumplió 66 años el 19 de marzo. Economista, hija de escritor, miembro de la Asamblea Nacional Catalana, y consellera de Educación durante el referéndum del 1-O, Clara Ponsatí es una de las políticas que se fugó tras la declaración unilateral de Independencia en el Parlament de Cataluña. Desde el 30 de octubre de 2017 ha estado fugada, pero este martes ha vuelto a España, donde tiene una reclamación del Tribunal Supremo por desobediencia, un delito que no conlleva penas de prisión.

Ponsatí era una de las políticas que no estaba procesada por malversación, sino solo por sedición. Pero tras derogarse el delito, el juez Llarena la acusa de desobediencia, porque considera que no hay base para encausarla por un delito de desórdenes públicos agravados, que es el capítulo en el que ha quedado enmarcada la sedición.

A diferencia de las también fugadas y encausadas por desobediencia Meritxell Serret y Anna Gabriel, Ponsatí no se ha presentado directamente ante la Justicia, sino que espera a ser detenida y trasladada al Tribunal Supremo. Eso sí, una vez declare, será puesta en libertad ya que la desobediencia está penada con penas de inhabilitación y multa, no de prisión. Si es detenida, será la primera orden del juez Llarena que se ejecute contra los consellers fugados.

La responsabilidad de Clara Ponsatí en el referéndum del 1-O está en haber dado la orden de mantener abiertas escuelas e institutos donde que fueron colegios electorales.

En un primer momento, Ponsatí se afincó en Bruselas, como Puigdemont y el resto de consellers fugados, pero en 2018 se trasladó a Escocia para incorporarse a la Universidad de Saint Andrews, donde ya había ejercido como directora de la Escuela de Economía y Finanzas. Su especialidad es el a Teoría de Juegos y Economía Pública y ha mostrado gran interés en la negociación y la resolución de conflictos.

Eurodiputada

Como Carles Puigdemont y Toni Comín, se presentó a las elecciones europeas en el tercer puesto de la lista de Lliures per Europa. Primero quedó fuera, ya que la formación sólo obtuvo dos escaños, pero tras el Brexit, la nueva organización de los escaños le otorgo un puesto en el Parlamento Europeo donde es diputada.

Desde 2018 tiene una orden europea de detención, que ahora mismo está suspendida a la espera del Suplicatorio que el magistrado Llanera formuló sobre los tres eurodiputados.

Los tribunales de Reino Unido han visto dos veces su caso. Primero cuando ella se entregó y quedó en libertad provisional hasta que Llarena retiró la euroorden por primera vez. Después, si se aceptó, pero para entonces ella ya se había trasladado a Bruselas de nuevo como eurodiputada.

La inmunidad es lo que la ha mantenido fuera del alcance del juez. Clara Ponsatí, la exconsellera de Educación y economista que vuelve a España procesada por desobediencia. Según fuentes jurídicas, si no se presenta voluntariamente, podría ser detenida y pasar a disposición judicial ante un juez de guardia de Barcelona. Lo más previsible es que la dejara en libertad con medidas cautelares a la espera de que Llarena la citara a declarar. Tras su regreso, Bruselas ya sólo acoge a Puigdemont y a los exconsellers Toni Comín y Lluis Puig, que sí se enfrentan a delitos de malversación. Y en Suiza, sigue sin regresar Marta Rovira, aunque ella, como Ponsatí, sólo está reclamada por el delito de desobediencia.