La UEFA ha puesto en marcha una investigación al FC Barcelona por el denominado caso Negreira. Si el máximo organismo del fútbol europeo concluye que el club azulgrana ha estado involucrado en actividades para alterar resultados, podría queda fuera de competiciones continentales.
Mientras tanto, se ha sabido que José María Enríquez Negreira cobraba una prestación por una incapacidad permanente y absoluta cuando se encontraba asesorando al Barça. Un 'trabajo' cuyos pagos fueron destinados a "favorecer" en los arbitrajes, por los que la Fiscalía ha denunciado a la entidad catalana. Además, se ha solicitado la declaración de los exentrenadores 'culés' Luis Enrique Martínez y Ernesto Valverde como testigos.
Dos años después de acceder a la vicepresidencia del Comité Técnico de Árbitros (CTA), en la que permaneció hasta 2018, la Seguridad Social declaró en 1995 a Enríquez Negreira en situación de incapacidad permanente en grado total con un sueldo mensual de 1.240 euros.
La Seguridad Social confirmó esa incapacidad en 2004 después de que Negreira sufriera un accidente de tráfico que, según los informes, le dejó secuelas neurológicas. En concreto, según reconocía el Instituto Nacional de la Seguridad Social, se trataba de lesiones vertebrales que provocaron diversas intervenciones quirúrgicas y que derivaron en afectaciones del sistema nervioso.
Una incapacidad que en absoluto mermó su habilidad para los negocios. Entre 2001 y 2018, de forma paralela a su paga de 1.240 euros, Negreira facturó al Fútbol Club Barcelona más de siete, sospechosos, millones de euros, cuya contrapartida inexistente ahora se está investigando.
Aunque, tal y como refleja el sumario, la estrategia de defensa de Negreira es evitar la imputación, precisamente, por su delicado estado de salud. El mes pasado, se negó a declarar ante la fiscal.
Su abogado alegó que el acusado padece Alzheimer. Sin embargo, el diagnóstico presentado hablaba de una demencia leve. Para lograr esa exención de responsabilidad penal, tendrá que someterse a un exhaustivo y muy exigente examen médico.
Por otra parte, esta misma semana, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, se refirió al caso Negreira como el mayor "daño reputacional" de la historia de LaLiga y el FC Barcelona. Al mismo tiempo, criticó duramente la Superliga por ser un conjunto de "'fake news' constantes" y tener un modelo de competición "cerrado" que no prima la "meritocracia" porque es una "trampa".
En este sentido, Tebas reconoció no haber hablado con el presidente del club azulgrana, Joan Laporta, aunque indicó que debe ser él que salga a dar las "explicaciones oportunas".