El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ordena que la Fiscalía Anticorrupción asuma el conocido como 'caso Negreira', cuya causa, que salpica directamente al Fútbol Club Barcelona, hasta ahora estaba en manos de la Fiscalía Provincial de la Ciudad Condal. Emitiendo un decreto para ello, lo ha decidido así al considerar que se trata de delitos de especial trascendencia, según ha informado el Ministerio Público.
La Fiscalía de Barcelona presentó el pasado viernes ante el Juzgado de Instrucción Número 1 de Barcelona una denuncia contra el club catalán sus ex presidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu por presunta corrupción por los 7,3 millones de euros que el club habría pagado al ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira entre 2001 y 2018.
"Supuso una auténtica remuneración no prevista en los estatutos del club ni aprobada por la Asamblea General. En definitiva, dichas percepciones no tuvieron soporte legal ni estatutario alguno", señalaba la denuncia, que acusa al Barça de haber pagado a Negreira para verse favorecido por los arbitrajes y apunta a posibles delitos de corrupción en los negocios en el ámbito deportivo, administración desleal, apropiación indebida y falsedad en documento mercantil.
En el listado de testigos que habrán de comparecer ante el juzgado para dar explicaciones sobre los pagos a Negreira, además de Luis Enrique y Ernesto Valverde, según señala La Vanguardia estarían también citados como testigos el actual presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta, y el expresidente Joan Gaspart., quienes, aunque habrían pagado a Negreira, no están imputados en la causa, dado que el delito de administración desleal está prescrito y el de corrupción entre particulares no existió en el Código Penal hasta 2010.
El caso Negreira ha dinamitado los cimientos de LaLiga sembrando la sombra de la sospecha sobre el Fútbol Club Barcelona y la competición. Este mismo fin de semana, tras un tiempo sin pronunciarse mientras otros equipos lo hacían para alentar a la investigación, el Real Madrid, a través de un comunicado, irrumpía en escena anunciando que se personará como parte perjudicada si se admite a trámite la denuncia de la Fiscalía, una decisión tomada tras la reunión que el domingo celebraba la Junta Directiva del club blanco, que mostró su "profunda preocupación sobre la gravedad de los hechos".
"El Real Madrid manifiesta su profunda preocupación sobre la gravedad de los hechos y reitera su plena confianza en la acción de la justicia y ha acordado que, en defensa de sus legítimos intereses, se personará en el procedimiento en cuanto el juez lo abra a las partes perjudicadas", anunciaba la entidad madridista en el comunicado.