El Gobierno de Pedro Sánchez busca desbloquear la llegada de las mujeres a los puestos de alta dirección de las empresas españolas, cuya presencia es minoritaria día de hoy. En el marco de la celebración del 8M, la aprobación este martes de un proyecto de ley para la representación paritaria en los centros de decisión no solo obligará a cumplir con esta cuota en los Consejos de Ministros, sino que busca alcanzar la igualdad en las cúpulas empresariales. En la actualidad, el número de mujeres en los consejos de administración de las empresas cotizadas españolas ha traspasado el umbral del 30 % ya que la cifra de consejeras se sitúa en 390 (38 más que el año anterior), lo que supone un incremento de 3,65 puntos porcentuales hasta alcanzar el 32,37 % del total de 1.205 miembros de los consejos de administración. Por el contrario, la presencia es mínima en los máximos puestos ejecutivos de las compañías.
Los datos oficiales muestran un progresivo avance hacia la paridad en las distintas esferas de la vida pública, pero, trascurridos 16 años de la aprobación de la Ley para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, las cifras son todavía dispares si se analiza la presencia de mujeres en los círculos de poder, de la política a la empresas.
Este martes, en vísperas del Día Internacional de la Mujer, el Consejo de Ministros aprueba una "ley de representatividad paritaria entre hombres y mujeres en los centros de decisión" que incluirá listas electorales cremallera y paridad en el Consejo de Ministros y Ministras, en los consejos de administración de las grandes empresas, en las juntas de gobierno en los colegios profesionales y en los jurados de reconocimiento público.
La ley de igualdad aprobada en 2007, durante el primer gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, apostó por la paridad en el ámbito de la política y consagró que una "presencia equilibrada" de hombres y mujeres en órganos y cargos de responsabilidad implicaba que las personas de cada sexo no debían superar el 60 % ni ser menos del 40 %.
La exigencia de cumplir ese equilibrio en las listas electorales -debe mantenerse la proporción mínima del 40 % en cada tramo de cinco puestos- ha llevado esa paridad a la mayoría de los parlamentos. El 42,69 % de los escaños del Congreso están ocupados por mujeres y en el Senado llegan al 39,42 %.
Pero el peso de las mujeres en cada grupo parlamentario es muy diferente, del 48 % en el caso del grupo socialista del Congreso, al 27 % de Vox.
No da el mismo resultado situar a tres hombres y a dos mujeres en cada tramo de cinco candidatos que colocar a tres mujeres y a dos hombres, y el peso de ellas en las instituciones también aumenta si se sitúan en puestos de salida, en cabeza de las listas.
Para lograr una presencia verdaderamente equilibrada la ley anunciada este sábado por Pedro Sánchez consagrará las listas cremallera, en las que se deberán alternar mujeres y hombres.
El porcentaje medio de mujeres en el conjunto de parlamentos autonómicos es ya del 47,4 % y en todas las comunidades, a excepción de Castilla y León (con un 38,3 %) ellas ocupan más del 40 % de los escaños. En Galicia, Navarra, la Comunidad Valenciana, País Vasco y Andalucía superan el 50 %.
Los datos recopilados por el Instituto de las Mujeres muestran también grandes diferencias en la participación de mujeres en cargos ejecutivos de los principales partidos.
Ocupan el 57,5 % de esos cargos en el PSOE y el 43,48 % en el PP, pero en el caso de Vox se quedan en el 28,57 % y en el de Coalición Canaria, en el 30,7 %.
Las cifras dan un vuelco, en favor de las mujeres, en el gabinete de Pedro Sánchez, con 14 ministerios y vicepresidencias encabezados por mujeres (el 60,9 %).
A falta de legislación obligatoria, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recomendó a las empresas cotizadas españolas que el 40 % de los asientos en los consejos de administración estuvieran ocupados por mujeres a finales de 2022.
La subida ha sido importante y el ritmo de incorporación de directivas se ha acelerado, pero, según la última edición del informe anual de Atrevia y el IESE, no se ha llegado a la meta.
La presencia de mujeres aumentó al 32,37 % en 2022, con 390 consejeras del total de 1.205 miembros de los consejos de administración, frente a las 351 que había en 2021.
De 119 compañías, solo 32 cumplieron el año pasado el objetivo recomendada por la CNMV.
Dentro del Ibex 35, 18 empresas alcanzan ya globalmente la cuota sugerida, mientras que 17 no la cumplen. La media de mujeres en los consejos de administración de estas compañías se sitúa en el 37,47.
A pesar de estos avances, la presencia de mujeres en los máximos puestos ejecutivos es mínima: solo tres ocupan presidencias -Beatriz Corredor en Redeia y Marta Ortega en Inditex son presidentas no ejecutivas, y Ana Patricia Botín, en el Santander, es presidenta ejecutiva- y solo hay una consejera delegada, María Dolores Dancausa en Bankinter.
En el mundo sindical, las tablas del Instituto de las Mujeres muestran que tanto UGT como CCOO, USO, CSIF y CGT cumplen la regla d la paridad en sus directivas, aunque ninguno de los cinco tiene al frente una mujer.
En las facultades de Medicina la presencia femenina supera el 70 % y más de la mitad de los colegiados son ya mujeres, pero solo 8 de los 52 colegios de médicos están dirigidos por ellas y ocupan menos del 25 % de las juntas directivas de los consejos profesionales, según los datos facilitados esta misma semana en la presentación del libro "Mujeres pioneras en la medicina española".
También está lejos el equilibrio en la cúpula de la carrera judicial, aunque las mujeres ya son mayoría entre los jueces en activo (56 %) y en la última promoción ellas eran 126, frente a 45 hombres.
Destaca la baja presencia de las mujeres en cargos discrecionales. En el Supremo se quedan en el 23 % (hay 15 magistradas y 50 magistrados) y en la Audiencia Nacional en algo más del 39 %. En estos momentos, en ninguno de esos tribunales una mujer preside una sala.
Según los datos actualizados a finales de 2022 por el Consejo General del Poder Judicial, solo hay dos mujeres presidentas de tribunales superiores de justicia, frente a 15 hombres; y ocho al frente de audiencias provinciales, entre 32 hombres.