Reunión del Comité de campaña en Génova. Proyectado en letras gigantes el lema ‘Por ellas’ y el logo del PP sobre fondo morado desterrando para la ocasión el azul corporativo. Queda algo menos de una semana para el 8M, el día internacional de la Mujer, y el PP aprieta a fondo el acelerador en su estrategia de arrebatar la bandera del feminismo al Gobierno de coalición de Pedro Sánchez.
‘La ley del sólo sí es sí’ con 650 rebajas de condena a agresores sexuales y violadores, la ley Trans que ha puesto en pie de guerra a las feministas clásicas del PSOE, y ahora el caso Mediador rebautizado por el PP como “caso Tito Berni”. Los populares se frotan las manos y denuncian el “papelón” de los socialistas en una trama de corrupción profusamente aderazada con fotografías de prostitutas, cocaína y comilonas en restaurantes y de Podemos con “la chapuza” del ‘sólo sí es sí’ en vísperas del 8M.
Los populares van a exprimir al máximo a “Tito Berni” para socavar al “Gobierno más feminista de la historia” dicen con sorna. Afirman que a los cargos del PSOE se les debería caer la cara de vergüenza en las manifestaciones del 8M tras ir a fiestas en burdeles. Su número tres Elías Bendodo reclamaba ayer a Sánchez que aclare si diputados del partido se tuvieron que quedar a dormir en un prostíbulo porque les pilló el toque de queda con la pandemia. Después retaba a las ministras feministas de Podemos y al portavoz de la formación morada, Pablo Echenique, a apoyar la comisión de investigación parlamentaria que han pedido esta semana.
“Han dejado la bandera del feminismo en el suelo. El PSOE con Tito Berni y Unidas Podemos con la ley del ‘sólo sí es sí’. El Gobierno más feminista de la historia qué va a reivindicar ahora” se preguntan desde el entorno del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Así que presionarán todos los días con la comisión de investigación para retratar al Gobierno de coalición. “Nos vamos a hinchar a decir cómo PSOE y Podemos intentan ocultar la investigación de un caso de mordidas pagadas con cuerpos de mujeres”, anticipan esas mismas fuentes.
Luego está la reforma de la ley de Libertad Sexual para parar el goteo de rebajas de penas a los agresores sexuales. A no ser que medie un acuerdo de última hora con Podemos o salga al rescate alguno de los socios de investidura, el PSOE no tendrá más remedio que echar mano de los votos del Partido Popular para poder iniciar la reforma de la ley del ‘sólo sí es sí’ en el pleno del 7 de marzo. Una foto demoledora para los socialistas a las puertas de las movilizaciones feministas del 8M y que tratarán de evitar.
Génova lo sabe y espera acontecimientos acariciando un gato. “No quieren ni una foto con Feijóo porque es letal para ellos. Podemos aprieta y aprieta y en el último minuto se asusta”, vaticina un importante dirigente de la cúpula popular.
A 90 días de las elecciones del 28M en la sala de máquinas del PP miden el tamaño de la brecha con el PSOE. De siete puntos a favor de Feijóo según la encuesta de GAD3 para NIUS. Los populares se preguntan cómo van a hacer los socialistas para intentar estrechar esa distancia. “Con la economía no parece y con temas de esta naturaleza (el caso Mediador) tampoco. Lo intentaron con el tema de aborto y les salió mal. Tampoco va a ser con el ‘sí es sí’. ¿Qué les queda? ¿Qué venga Macron a ver a Pedro Sánchez?”, ironizan convencidos de que el caso Mediador puede convertirse en la puntilla electoral de Sánchez. “Que el PSOE reconozca que esto se les puede llevar por delante”, avisaba ayer Bendodo.
Mientras, el Partido Popular cierra su propia agenda de fastos de cara a la semana de la mujer. Alberto Núñez Feijóo participará el lunes en un acto en Extremadura con candidatas a las autonómicas y municipales. Los cargos populares se repartirán por las distintas marchas feministas que se celebrarán en toda España mientras estudian quién irá a la de Madrid. “No buscamos acumular cargos en una sola manifestación”, subrayan fuentes de la dirección nacional mientras reivindican su derecho a enarbolar esa bandera.
"El 8M y el feminismo no es patrimonio de nadie. Es una falsa bandera más del socialismo", proclamaba ayer Elías Bendodo.
En 2018 el PP de Rajoy criticó la huelga feminista por “insolidaria”, “elitista” mientras acusaba a Pablo Iglesias de convocarla. Dos años después con Pablo Casado al frente de Génova decenas de políticas del PP -aunque no sus rostros más conocidos- asistieron por primera vez a las manifestaciones feministas reivindicando un “feminismo sin etiquetas” mientras la dirigente de Ciudadanos, Begoña Villacís, era expulsada de la marcha de Madrid. Ahora con Feijóo al frente de Génova 13 los populares pretenden disputarle a la izquierda el voto femenino reivindicando en primera fila el 8M y se preguntan con ironía si los que no tendrán que salir ahora por patas de las marchas moradas serán los socialistas ante el “cabreo” de las feministas con las leyes Trans y del ‘sólo sí es sí’ y ahora con el “Tito Berni”.
"Queremos hacer una petición seria para que en las manifestaciones del 8 de marzo no sean insultados y, por tanto, tampoco sean expulsados de esas manifestaciones los dirigentes del PSOE que acudan a ellas", declaraba el lunes pasado su portavoz Borja Sémper.