Cuando se cumple un año de la invasión rusa en Ucrania, Gobierno y PP se han declarado la guerra fría. Cuentan en Génova que ya tenían mirados hasta los billetes de avión para que su jefe, Alberto Núñez Feijóo, viajara la semana que viene a Letonia a visitar a las tropas españolas desplegadas en la frontera con Rusia, cuando desde el Gabinete de la ministra de Defensa, Margarita Robles, les dijeron que iba a ser que no.
“Nos faltaba el ‘okey’ final de Defensa. Iba a ser un ir y volver pero finalmente nos trasladaron que no porque es año electoral”, aseguran desde el entorno de Feijóo.
La versión de Defensa es muy distinta. La ministra Margarita Robles mantiene que se rechazó el viaje porque coincidía con un ejercicio de la OTAN. Los populares dicen que Robles miente, que en ningún momento el ministerio esgrimió la excusa de que la presencia de Feijóo entorpecería esas maniobras de la Alianza Atlántica. “Si hubiera sido así nos habrían dado otra fecha. Con independencia de las fechas el criterio era que nadie acuda en año electoral”, insisten esas mismas fuentes. "Sectaria" y "mentirosa", la ha llamado el vicesecretario del Esteban González Pons que fue quien movió los hilos con la OTAN y el Gobierno letón.
Minutos después de medirse por octava vez con el presidente Pedro Sánchez, Feijóo subrayaba desde los pasillos del Senado que tanto el primer ministro letón como los mandos de la OTAN con los que se había puesto en contacto su hombre en Europa, Esteban González Pos, estaban de acuerdo con el viaje. Pero el Gobierno de Sánchez no. “Es la primera vez que al jefe de la oposición no se le deja ir a expresar la solidaridad a las tropas españolas”, lamentaba abriendo otra grieta en la relación imposible que mantiene con el jefe del Ejecutivo.
El Gobierno califica la petición de “insólita” y acusan a Feijóo de querer “instrumentalizar en clave electoralista” a las Fuerzas Armadas y no se mueven de la versión dada por Robles. Ella lo que dice es que el líder de la oposición tiene "siempre las puertas abiertas" para conocer cualquier unidad militar. “Feijóo sabe que será muy bien recibido en cualquier unidad militar, pero no cuando se estén realizando unas operaciones que puedan distorsionar la visita", manifestaba la ministra nada más conocer las quejas de los populares.
También ponen en duda el beneplácito de la OTAN y de Letonia. "Ni la Representación Permanente de España ante la OTAN ni la Embajada de España en Letonia tienen constancia de ninguna petición formal de ese tipo", señalan.
En Génova cuentan que hace un par de semanas mantuvieron dos conversaciones “cordiales y colaborativas” con el Gabinete de la ministra Robles y que nada hacía presagiar una negativa hasta que la petición se elevó a otras instancias del Gobierno con los que ellos, reconocen, no hablaron en ningún momento.
“No quieren dar a Feijóo una foto institucional en el marco de la OTAN”, dicen los colaboradores más estrechos del dirigente popular que concluyen que es una muestra más de la “debilidad” y “torpeza” de Pedro Sánchez.
Fuentes del Gobierno subrayan que no hay ningún precedente de ese tipo de visitas de un líder de la oposición, que hay que "preservar" el papel institucional de las Fuerzas Armadas y que los encuentros con las tropas que están en misión siempre son institucionales, tanto por parte del Gobierno como del Congreso o del Senado. Entre las instituciones autorizadas el rey, el presidente del Gobierno, la ministra de Defensa y el ministro de Exteriores y miembros de las comisiones de defensa del Senado y del Congreso. "Incluso puede ir la junta de portavoces del Senado o del Congreso. Y en ellas hay representantes de varios partidos. Pero nunca el líder de un partido. Eso daría una imagen partidista de las Fuerzas Armadas", añaden. "No hay precedentes y es la prueba de que no tienen ningún sentido de Estado", concluyen esas mismas fuentes.
En Génova replican que de lo que no hay precedentes es en decir ‘no’ a que el líder de la oposición exprese su “solidaridad” y apoyo a las tropas desplegadas en misiones en el extranjero. Se escudan en que visitas como esta las realizan con toda normalidad diputados, senadores y hasta representantes de las Comunidades Autónomas.
Los populares han encontrado en este nuevo encontronazo un motivo más para atizar a Pedro Sánchez y airear las grietas en el seno Gobierno de coalición también por la guerra de Ucrania. No perderán la oportunidad de echárselo en cara a la ministra Robles este miércoles en el Congreso. Eso mientras denuncian la “opacidad” del Ejecutivo en política exterior con un Pedro Sánchez que sigue sin llamar a Feijóo para tratar asuntos de estado como la política exterior.