Después de estar durante más de una semana ayudando a buscar supervivientes en Turquía, los miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) han regresado este miércoles a España. Un grupo de 13 militares ha aterrizado en la base de Torrejón de Ardoz junto a 40 efectivos de la unidad de emergencia y respuesta inmediata de los bomberos de la Comunidad de Madrid (ERICAM), mientras que otro grupo de 42 militares ha llegado a la base de Morón de la Frontera, en Sevilla, cuyo uso comparten nuestro país y Estados Unidos.
"Ver sus caras cuando salen de los escombros es maravilloso, no tiene precio y eso alimenta para toda la vida". Así ha resumido el teniente coronel de la UME José Luis Jiménez la experiencia de rescatar a personas con vida de los terremotos de Turquía a su llegada a Madrid. Por su parte, la jefa del equipo de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid, Annika Coll, ha señalado: "El trabajo ha sido continuo, sabes que cada hora es importante".
Un total de 13 efectivos de la UME y otros 40 bomberos de la Comunidad de Madrid han aterrizado este miércoles en la base aérea de Torrejón de Ardoz una vez finalizadas las tareas de búsqueda de supervivientes en Turquía. Han sido recibidos entre aplausos por compañeros, familiares y la ministra de Defensa, Margarita Robles, y la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso. El jefe del contingente militar ha explicado que a su llegada al país encontraron una catástrofe de dimensiones "inimaginables", no comparable con otras emergencias en las que ha actuado la UME durante sus casi dos décadas de existencia.
Allí, ha reconocido que el trabajo ha sido "bastante complicado" pero todos los servicios de emergencias internacionales han trabajado sin descanso. "Ha sido bastante complicado, la emergencia ha sido enorme, hay muchos edificios colapsados y muchas víctimas en su interior", ha relatado nada más descender del avión. En este escenario, los militares españoles han vivido muchos momentos "tristes y duros" con el hallazgo de cadáveres entre los escombros, pero también han protagonizado experiencias "alegres" con el rescate de personas con vida, como los dos niños y su madre a los que pudieron rescatar bajo los escombros y que después visitaron también en el hospital.
Esta labor ha asumido que les supondrá un impacto psicológico que tendrán que gestionar en las próximas semanas gracias a su preparación y a la ayuda de psicólogos, pero ha asegurado que eso no les impide estar siempre dispuestos a actuar. "Estamos preparados y si mañana hay que volver a salir, salimos sin problema", ha asegurado. La jefa del ERICAM, Annika Coll, ha explicado que ha sido un trabajo muy intenso, con pocas horas de sueño y mucha tarea que realizar, aunque destaca la acogida y "serenidad" del pueblo turco. "Sientes la impotencia de que haces todo lo que puedes y aún así no llegas", ha relatado junto a sus compañeros. Esta semana ha sido "muy dura" y los miembros del equipo están "fundidos", pero creen que Turquía ha sentido el apoyo de la comunidad internacional en una situación "extrema". El ERICAM protagonizó el rescate de una mujer que llevaba 162 horas atrapada bajo los escombros.
La base aérea de Morón de la Frontera, en Sevilla, cuyo uso comparten España y Estados Unidos, ha acogido también este miércoles por la noche la llegada de un contingente de 42 militares del Segundo Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM II) de la Unidad Militar de Emergencias (UME), después de haber participado en las tareas de rescate de supervivientes del terremoto de Turquía.
A su llegada a bordo de un avión de transporte militar A400M, los efectivos han sido recibidos por mandos militares que les han saludado, reuniéndose con familiares que han celebrado su retorno, tras la labor prestada en su despliegue en Turquía desde el pasado 6 de febrero para colaborar en las labores de ayuda. La Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior ha dispuesto el repliegue de las capacidades del Sistema Nacional de Protección Civil movilizadas para intervenir en la emergencia por los terremotos.
La intervención en Turquía ha formado parte del dispositivo de la Unión Europea, en concreto del Mecanismo Europeo de Protección Civil. El balance de muertos a causa de los terremotos registrados en el país euroasiático y Siria ha ascendido a más de 39.000, según datos facilitados por las autoridades de ambos países y los 'cascos blancos'.