El Tribunal Constitucional ha avalado la Ley del Aborto de Zapatero. Un texto que deja claro que el aborto es “un derecho de las mujeres”. A continuación el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, asumió oficialmente esa ley de plazos del aborto como “correcta” y “constitucional” en un giro histórico respecto a la tradicional posición de su formación sobre la interrupción voluntaria del embarazo. Así que la pregunta al Partido Popular es pertinente y aparentemente sencilla: ¿El aborto es o no un derecho? El problema es que los populares se han enredado con la respuesta.
Ayer Feijóo emplazaba esa respuesta para hoy. Su número dos Cuca Gamarra intentaba zanjar el lío asegurando que el PP “está donde ha estado siempre” obviando la pregunta. Tampoco ha habido suerte con su número tres Elías Bendodo a pesar de que en una entrevista en TVE se le ha planteado esta cuestión hasta en cinco ocasiones. “Mi presidente habla con claridad y nitidez y lo que ha dicho es claramente lo que se pudo escuchar en su momento”. Todo menos claro.
Hasta el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, las ha pasado canutas para intentar zafarse de una pregunta ‘tóxica’ para los populares. “El partido y su portavoz ya se han manifestado al respecto”, decía sin aclarar si el aborto es o no un derecho.
Fuentes del entorno del presidente Feijóo inisten a NIUS que la posición “está clara” y que “el aborto no es un derecho fundamental” aunque “evidentemente es un derecho regulado por ley”. Ese es el marco en el que Génova se va a mover para intentar zanjar una polémica que ha soliviantado a sus dirigentes más conservadores.
Intentan mantener así un difícil equilibrio para no sublevar a una parte importante de su electorado que se declara católica y que no entiende un cambio de postura que Génova niega.
Su portavoz de campaña, Borja Sémper, aseguraba el lunes que “el aborto no es un derecho” y que nunca había escuchado a Alberto Núñez Feijóo decir lo contrario.
Lo cierto es que hace siete meses el líder del PP se refirió al aborto como un “derecho” regulado en todos los países de la Unión Europea en un foro organizado por el diario La Razón. “El aborto es un hecho con el que convive la sociedad española desde hace muchos años. Todos los países de la Unión Europea tienen regulado ese derecho. Esa situación hay que regularla no buscando la división, sino lo que tenemos en común”, dijo en junio del año pasado.
La ponencia social del Partido Popular redactada en 2017 dejaba que el aborto no es un derecho para los populares. En su punto 42 se señalaba que "el PP está firmemente comprometido en la defensa y protección del derecho a la vida. Por eso consideramos que el aborto no debe entenderse como un derecho sino como un fracaso de la sociedad".
Las palabras del líder popular avalando la ley de plazos podrían colisionar con esa ponencia y con los estatutos del partido pero en Génova pero también buena parte de sus barones territoriales descartan convocar ahora una convención ideológica para actualizar su postura porque “no es el momento”. Mucho menos antes de las elecciones generales. Feijóo huye de esos charcos y en la estrategia que se ha trazado no entra dar la batalla ideológica en temas tan resbaladizos como la interrupción voluntaria del embarazo.
El aval de Alberto Núñez Feijóo a la ley de plazos ha provocado las iras de la Iglesia. Al obispo de Orihuela-Alicante José Ignacio Munilla que el lunes hablaba directamente de “traición total y absoluta” se le unía ayer el de Valladolid muy crítico con los que se dicen “progresistas” y “convierten en derecho” el aborto.
Vox ha olido la sangre y no ha desaprovechado la ocasión para meter presión e intentar morder electoralmente a los populares con el aborto. La formación de Abascal se ha hecho eco del malestar en el ala más conservadora del PP que no termina de asumir el viraje de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, sobre esta cuestión para pescar en río revuelto.
El partido de extrema derecha registraba ayer una iniciativa que reclama la derogación "inmediata" de la ley de plazos de 2010 que la semana pasada avaló el presidente del PP. A cambio proponen su sustitución por "normas y políticas públicas que protejan a la mujer embarazada y al concebido no nacido del drama del aborto".
"El aborto no es un derecho", proclamaba su portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros. La proposición no de ley de Vox también recoge los principales ejes del protocolo antiabortista que los de Abascal intentaron colar en Castilla y León hace unas semanas. Esto es ofrecer a "las mujeres gestantes "asistencia psicológica gratuita, escuchar el latido fetal y ecografías 4D.