La reforma de la ley del 'sólo sí es sí' se retrasa en el Congreso. El primer debate sobre la proposición de ley del PSOE para corregir el proyecto estrella de Irene Montero no será hasta el día 7 de marzo, una día antes de una fecha simbólica para el movimiento feminista, el Día de la Mujer. La falta de acuerdo entre los dos socios del Gobierno de coalición, que siguen enfrascados en una crisis por el contenido y el alcance de la reforma, ha impedido que la toma en consideración de la propuesta se adelantase al día 21 como querían los socialistas.
El PSOE pretendía acelerar los plazos y ha puesto el asunto encima de la mesa de la Junta de Portavoces pero no ha tenido los apoyos suficientes. Se necesitaba unanimidad para modificar el orden del día de un pleno y no la ha conseguido. ERC y Bildu se han opuesto. Podemos no ha llegado a intervenir pero ha dejado claro que está en contra. Los morados se han abstenido además en la reunión de la Mesa de la Cámara a que la tramitación parlamentaria se haga por la vía de urgencia que acorta los plazos a la mitad.
El portavoz de Esquerra en el Congreso, Gabriel Rufián, había anunciado una hora antes de esa reunión que no iban a apoyar la propuesta socialista si no había un acuerdo en la coalición con el visto bueno del Ministerio de Igualdad. "Sin la ministra de Igualdad esta ley no puede tirar hacia adelante", ha enfatizado Rufián que también ha avanzado el sentido de su voto en la toma en consideración si no se ha conseguido para entonces el consenso con la ministra Irene Montero. "Sería marciano", ha dicho.
"No vamos a participar en ningún paso hacia adelante de esta ley, ni en la Junta de Portavoces o en la toma en consideración, sin el acuerdo de aquellos que crearon y negociaron esta ley, sin acuerdo en la coalición. Sería extraterrestre", ha afirmado el republicano que ha apostado por no fomentar el ruido y ha señalado que su grupo ha mantenido conversaciones con los dos socios del Gobierno. Su línea roja es el consentimiento: "Que en ningún caso cuenten con ERC para volver al infierno probatorio que suponía para las mujeres la anterior legislación".
En la misma línea se ha pronunciado Bildu. Los independentistas vascos tampoco contemplan que la reforma de la ley se haga frente al Ministerio de Igualdad. Oskar Matute tampoco ha apoyado la urgencia en la tramitación porque considera que "las prisas no son buenas consejeras". En ese sentido ha señalado que es bueno que el Gobierno sea plural y polifónico pero dentro de la misma partitura porque sino se produce cacofonía.
El portavoz del PSOE, Patxi López, es el que ha solicitado al inicio de la reunión de la Junta de Portavoces la solicitud de agilizar el debate e incluirlo la semana que vine. Después de que ERC y Bildu se hayan mostrado en contra ya no ha sido necesario que ningún grupo más se pronunciase. Podemos no lo ha hecho pero ha recalcado que rechaza acelerar el proceso.
López ha insistido en que la voluntad del PSOE es corregir cuanto antes el texto y "serán otros" los que tengan que explicar su posición. Para el portavoz socialista la reforma busca precisamente defender la ley de Irene Montero que está provocando rechazo en la sociedad. El objetivo es, según él, "parar la sangría, la alarma que se está generando por las rebajas de condenas y excarcelación". Ha defendido el diálogo en este proceso pero advirtiendo de que tiene que ser con propuestas encima de la mesa y no con palabras. "Cuanto antes cerremos esta herida de la ley mejor", ha proclamado el portavoz que ya ha avisado que tras el paso de hoy la tramitación se va a alargar. El Gobierno ha descartado un pleno extraordinario para dar tiempo a la negociación con sus socios.
Pablo Echenique ha justificado su oposición a aligerar los plazos para evitar, dice, un "escenario trágico" en el que el PSOE vote con el PP y Vox para volver al Código Penal de La Manada. Ha insistido en que la ministra de Igualdad ha pedido una reunión urgente para negociar y poder llegar a un acuerdo en el seno del Gobierno de coalición.