"Dimite, sí o sí". Detrás de la pancarta desplegada ante la sede del ministerio de Igualdad y que exige la dimisión de la ministra Irene Montero, hay jóvenes de Nuevas Generaciones que replican concentraciones similares en distintos puntos de España impulsadas por el Partido Popular contra los efectos indeseados de la ley del 'sólo sí es sí'. A esta protesta en Madrid se suma también la responsable de Política Social Carmen Navarro en representación de la cúpula del PP, la mano derecha de Isabel Díaz Ayuso, Alfonso Serrano, y un buen puñado de senadores y diputados populares. La concentración se disuelve minutos después entre gritos de "¡Sánchez dimisión!".
El PP aprovecha el agujero abierto por la ley del 'sólo sí es sí' pero también por la ley Trans para disputarle el voto femenino a la izquierda. Las mujeres representan la mitad del electorado y su comportamiento en las urnas podría ser decisivo para decidir quién es el futuro inquilino de La Moncloa. O Alberto Núñez Feijóo o Pedro Sánchez.
Según el CIS el PSOE es el partido con más tirón entre las mujeres pero en Génova manejan encuestas que dicen todo lo contrario. Según sus datos un 23% de las mujeres prefiere a Feijóo como presidente del Gobierno frente al 22% que elegiría a Sánchez. La valoración también sería superior. El gallego saca una nota de 4,4 entre las votantes femeninas mientras el presidente se queda por detrás con un cuatro. Otro dato revelador que reflejan los sondeos del PP es que las mujeres son mucho más críticas que los hombres con la gestión del Gobierno de coalición.
"La opción favorita en este momento para el electorado femenino es el Partido Popular. Tenemos una capacidad grande de crecimiento respecto a 2019 especialmente en el electorado femenino porque Sánchez y su Gobierno han supuesto una decepción evidente para las mujeres", aseguran a NIUS desde el entorno de Feijóo. El cálculo que hacen desde la sala de máquinas de Génova es que "todo el electorado defraudado es susceptible de cambiar de voto", y eso también aplica para las mujeres.
Feijóo lleva semanas intentando desmontar el perfil feminista de Pedro Sánchez. El martes le acusó del "mayor retroceso" en derechos de las mujeres por la ley del 'sólo sí es sí'. "¿Qué clase de feminismo justifica haber rebajado las penas a centenares de agresores sexuales a sabiendas?", le recriminó en su último cara a cara en el Senado. "Su feminismo es mentira", le espetó la semana anterior su número dos, Cuca Gamarra.
"Tenemos una oportunidad de evidenciar que el supuesto feminismo de Sánchez es sólo una cortina mediática porque detrás de eso sólo hay decisiones que desprotegen a las mujeres", admiten desde Génova.
Eso mientras los populares con su presidente al frente cultivan un acercamiento al feminismo socialista clásico muy crítico con Sánchez y que en los últimos meses se ha opuesto con mucha virulencia a la ley trans además de advertir contra la rebaja de penas que podría suponer la aplicación tal cual de la ley Montero. El PP ha organizado jornadas con feministas socialistas históricas como Amelia Valcárcel y Feijóo se ha reunido con la Alianza contra el borrado de las mujeres, que agrupa a decenas de asociaciones feministas. "Que Valcárcel se sentara con nosotros hubiera sido imposible hace unos meses", admite una dirigente popular que ha impulsado estos contactos. Reconoce esa operación de aproximación a asociaciones feministas y colectivos de mujeres muy rebotadas con la actitud del presidente en determinados temas en los que Sánchez está tomando posiciones que "las asombra".
"Notamos que nuestro mensaje está calando entre las mujeres. Hay un interés cada vez mayor en hablar con nosotras. Hay mayor recepción del mensaje", asegura.
El estudio poselectoral del CIS tras las elecciones generales del 10N concluyó que el PSOE duplicó en voto femenino al Partido Popular entonces liderado por Pablo Casado. Vox fue (y sigue siendo) el partido que menos entusiasmo despierta entre las mujeres. Los populares afirman que esa situación con Feijóo al frente del partido se ha revertido y aún se ha hecho más clara tras las aprobación de las leyes Trans y del 'sólo sí es sí'.
En esa hoja de ruta trazada por Génova para atraer al electorado femenino sólo hay un borrón. La polémica del supuesto protocolo antiabortista en Castilla y León que vendió Vox pero que nunca se llegó a materializar. El aborto es un tema que incomoda a los populares y del que tratan de huir cada vez que retorna al primer plano de la actualidad. En las próximas semanas el renovado Tribunal Constitucional lo volverá a colocar en el centro de la agenda política cuando por fin resuelva el recurso planteado por el Partido Popular contra la ley de plazos de Zapatero hace ya 12 años y que el PP de Feijóo considera ya superado.
Eso les obligará a hacer equilibrios con su electorado más conservador y católico pero no les apartará de su objetivo. "Lo que estamos intentando es arañar voto al PSOE por todas las vías posibles. El PSOE y la izquierda tienen una fuga evidente por la ley del 'sólo sí es sí' y la ley Trans". Es ahí donde entra en juego un voto que puede ser clave. El de las mujeres.