Anoche llegaba a Madrid el presunto autor del ataque mortal en Algeciras, Yassine Kanjaa, pero no será hasta el lunes cuando declare ante el juez de la Audiencia Nacional. Los compañeros de piso del detenido hablan de su actitud violenta, de su radicalización e incluso de problemas mentales. “Habla cosas del diablo y de dios”. Momentos después del ataque alardeó de lo que había hecho.
Yassine Kanjaa vive muy cerca de la Iglesia de San Isidro de Algeciras, la primera donde atacó dejando herido muy grave a un sacerdote, que se recupera en el hospital.
Sus compañeros de piso lo han descrito como violento y radical. "En la casa sí ha amenazado chicos", ha comentado uno de ellos.
"Sal de la casa o te corto el cuello con este machete", le dijo un día a uno de los chicos que a veces pernoctaba en la vivienda. "Cuando supimos que tenía el machete pensé en llamar a la Policía, ahora me arrepiento", ha comentado el chico, que dice que no lo hizo porque muchos de ellos están en situación irregular en España.
A otro de los chicos "le pegó un guantazo" sin ningún motivo. "Eran discusiones y agresividad diaria".
El día antes de los ataques, un compañero de la vivienda impidió que se fuera detrás de una chica: "Decía que se iba a casar, como le veía tan mal de la cabeza le convencí para que la dejara en paz".
"Sus amigos ya no viene porque se ha dado cuenta de que no está bien de la cabeza. Hablaba cosas del diablo, cosas de Dios... cosas así raras", ha dicho otro compañero de piso.
Cuentan que "hace uno o dos meses dejó de beber alcohol y de fumar, empezó a rezar, al principio pensábamos que iba a estar mejor, pero se puso cada vez más agresivo, más paranoico y más raro".
Ninguno le vio por la tarde salir de la casa armado con el machete. "En la casa sólo estaba un chico, escuchó un golpe en la puerta y después que en la calle daba tres gritos diciendo 'No hay más dios que Alá'".
Nada más supieron hasta que se enteraron de lo que había hecho cuando la Policía llegó a su casa. "No estaba bien de la cabeza", explican sus compañeros.
Fuentes de la investigación aseguran que Yassine Kanjaa estuvo bajo tratamiento psiquiátrico en Tánger, aunque nunca fue internado. Según las fuentes consultadas, independientemente de cualquier tipo de patología mental, los objetivos elegidos seguían una misma pauta terrorista: buscaba a los responsables religiosos de las Iglesias atacadas.
Los investigadores creen que actuó solo. Analizan ahora todo el material incautado durante el registro de su domicilio, grabado en exclusiva por Informativos Telecinco. Hasta el momento, han encontrado propaganda yihadista en un pendrive y en el móvil.
No tenía antecedentes penales, solo un expediente de expulsión por su situación irregular en España desde junio de 2021. Por ahora está en Madrid, aunque no pasará a disposición judicial de la Audiencia Nacional hasta la semana que viene. La Policía ha pedido más tiempo para seguir investigando.