El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado esta tarde que el atacante de Algeciras (Cádiz) "no estaba en el radar de ningún servicio nacional por radicalización" y además de la posible "naturaleza terrorista" del atentado, en el que murió un sacristán, "todas las hipótesis siguen abiertas".
Con estas declaraciones el ministro del Interior desmiente así las primeras informaciones en las que se hablaba que Yassine Kanjaa, el detenido por los ataques a varias iglesias en Algeciras, habría estado bajo seguimiento policial por una supuesta radicalización.
En una rueda de prensa en Algeciras, donde ha visitado a la familia del fallecido y se ha reunido con los responsables de la investigación policial, el ministro ha destacado que los agentes están "al inicio" de las pesquisas.
Ha insistido en que no hay ninguna otra persona involucrada en los ataques, además del marroquí que fue detenido, Yassine Kanjaa, de 25 años, que "no estaba en el radar de ningún servicio nacional por radicalización y tampoco en ninguna base de datos de los distintos países" en los que ha tenido alguna residencia, ha dicho el ministro.