El primer debate parlamentario del año ha dibujado la foto del escenario político en España monopolizado por la cercanía de las elecciones. Todos están en precampaña y tanto el Gobierno, sus socios como la oposición han marcado su terreno de juego. Pedro Sánchez poniendo la economía y su "respuesta social" a la crisis como bandera frente a la "fracasada neoliberal" de la derecha, el PP y Vox dando por liquidado el "sanchismo" y los aliados exigiendo más valentía al presidente en lo que queda de legislatura.
ERC ha avisado a Sánchez de que "compra papeletas" para que este 2023 sea su último año en Moncloa porque sus medidas son "rácanas" ante la dureza de la crisis. Es más, los republicanos catalanes han dado el primer aviso distanciándose del Ejecutivo y se han abstenido en la convalidación del paquete anticrisis para paliar los efectos de la guerra en Ucrania. Bildu también ha pedido medidas más valientes y de izquierdas, al igual que Más País y Compromís. Podemos ha presionado para aprobar ya la Ley de Vivienda y topar el precio de los alimentos.
Por último el PNV ha aconsejado a Sánchez "cuidar de sus socios" en este año para allanar los futuros pactos después de las elecciones generales. "Si no abona ahora sus relaciones, esta legislatura le va a parecer un camino de rosas comparada con la siguiente", ha subrayado Aitor Esteban.
No ha habido anuncios de Sánchez en una primera intervención centrada en la situación económica. El presidente ha sacado pecho de su gestión para proteger a la mayoría social del país, de las medidas sociales que ha puesto en marcha y de su liderazgo europeo e internacional. Ha puesto en valor la subida de las pensiones, la del Salario Mínimo Interprofesional y las bajadas de impuestos mientras el PP, ha dicho, "cobraba sueldos en A y B" y hacía amnistías fiscales. Ha tirado además de la inflación más baja de Europa, el récord de afiliación de la Seguridad Social y el crecimiento económico para certificar "el éxito y la eficacia" de sus políticas. "¿Cuáles son las recetas del éxito económico español?", ha presumido que le preguntaban en el Foro Económico de Davos.
Presentes también dos asuntos de plena actualidad: la polémica del aborto en Castilla y León y la manifestación contra el Gobierno del pasado sábado en Madrid. Respecto a la primera Sánchez ha vuelto a insistir en que no va a permitir ni un retroceso en los derechos de las mujeres. Ha acusado a la derecha de que le "tiemblan las piernas" para defender los derechos conquistados "por miedo o cálculos postelectorales" en referencia a Vox. "Les digo que al Gobierno jamás le va a temblar la mano, que no vamos a ceder ni un milímetro", ha enfatizado.
En cuanto a la protesta de Cibeles , para el presidente "el mayor patriotismo es reducir la brecha salarial y avanzar en la igualdad de oportunidades". Por lo demás ha ridiculizado que PP y Vox traten de presentarle como "el malvado Sánchez" que tiene un plan oculto como se proclamó en esa marcha. Parece "el club de la comedia", ha afirmado. De forma irónica ha afeado a los populares que se tomaran el fin de semana libre y no acudieran a la manifestación si de lo que se trataba era de algo tan grave como "salvar la patria".
ERC ha situado el marco, todo es más complicado en un año donde hay elecciones. Tras el toque de atención al Gobierno no votando a favor del decreto anticrisis, Gabriel Rufián se ha quejado de que Sánchez se ha dedicado a "repartir paraguas" durante la crisis con medidas temporales pero no ha abordado reformas estructurales. El portavoz de los republicanos está convencido de que al líder socialista no le va a echar de Moncloa los indultos a los presos independentistas, la reforma del Código Penal o "una manifestación ultra". "A usted le puede echar de Moncloa un exceso de prudencia en lo social", ha aseverado.
Le ha reclamado topar precios, una subida del Salario Mínimo Interprofesional de 1.100 euros al mes, más impuestos a los ricos o una Ley de Vivienda efectiva. "Está muy bien que en Davos pareciera el Che Guevara con corbata", ha ironizado Rufián que ha aprovechado el debate para pedirle a Sánchez que el PSC apoye los presupuestos en Cataluña. Si no no hace, ha afirmado, será por un cálculo electoral.
Para el PP el Gobierno de Sánchez está ya en tiempo de descuento. "Son ustedes un pato cojo, como dirían en Estados Unidos", ha afirmado Cuca Gamarra que ha dado la réplica a Sánchez. Además de criticar que es ofensivo el triunfalismo económico de Sánchez y afearle que sus políticas se han convertido en un "escudo electoral", ha expuesto que España lidera las cifras de paro de la UE, tiene una inflación subyacente del 7% y una subida de las hipotecas de 250 euros de media.
Pero la número dos del PP ha dedicado la mayor parte de su discurso a la ley del 'solo sí es sí' para exigir una rectificación ante la inseguridad que está provocando en las mujeres la cascada de excarcelaciones y rebajas de penas a agresores sexuales. Ha recordado que más de 260 se han beneficiado de la aplicación de la ley estrella de Irene Montero. A juicio de Gamarra el Gobierno está actuando con una mezcal de "sectarismo y arrogancia" para no modificar el texto. "Señor Sánchez, su feminismo es mentira", ha espetado al presidente.
La portavoz popular ha contrapuesto esa actitud con las prisas para derogar el delito de sedición y rebajar el de malversación. En ese punto ha preguntado a Sánchez si dimitirá cuando también haya un goteo de revisiones de condenas a los corruptos. "¿Es capaz de comprometerse a ello o no pone la mano en el fuego ni por Pedro Sánchez?".
Vox ha tirado de sus clásicos. Santiago Abascal ha cargado contra Sánchez y sus reuniones en el Foro de Davos con "multimillonarios" que le dictan sus políticas, la Ley de Cambio Climático, las avalanchas en las fronteras o la "China comunista". Oposición total ante "el peor Gobierno de la historia", ha proclamado.
Pero Abascal también ha lanzado dardos a Feijóo en su particular batalla en la derecha. Le ha acusado de "desautorizar" al Gobierno de Castilla y León por el protocolo antiabortista y ha avisado que Vox "toma nota" para futuros pactos tras las elecciones: "¿Necesitan permiso del PSOE?". Ha criticado además la propuesta del líder del PP para que gobierne la lista más votada, "una zarandaja" antidemocrática para "repartirse el poder" y volver al bipartidismo. Ha hecho referencia a la moción de censura anunciada en diciembre pero no ha concretado nada.
Sánchez, en su réplica, se ha burlado de ese retraso: "Espabile que se le echa el tiempo encima". El presidente ha equiparado a Vox con los autores del intento de golpe en Brasil o los asaltantes al Capitolio en Estados Unidos.
Ha sido el primer pleno del año, la semana que viene llegará el plato fuerte en el Senado. Allí Sánchez mantendrá su tercer gran duelo parlamentario con Alberto Núñez Feijóo, la Cámara donde el líder de la oposición tiene escaño. En Moncloa han buscado ese cuerpo a cuerpo convencidos de que en esos enfrentamientos gana el presidente porque retrata al presidente del PP.