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La polémica reforma judicial, una de las decisiones más arriesgadas de Pedro Sánchez desde que llegó a Moncloa, está pasando factura al PSOE que acusa en las encuestas el desgaste de la derogación de la sedición exigida por ERC, la rebaja de la malversación y la crisis institucional en el Tribunal Constitucional. El primer CIS de este año electoral, además de la estimación de voto si se celebrasen ahora mismo elecciones generales, refleja datos de la máxima trascendencia para la batalla por el centro que libran PSOE y PP. Ganar ese espacio central es la clave de los comicios de diciembre y los dos partidos van a pelear cada voto.
La foto fija de la encuesta es la de un PSOE a la baja que pierde votantes desde finales de 2022. El trasvase de antiguos votantes socialistas al PP es en estos momentos del 7%. Por contra, el PP de Feijóo logra captar voto del PSOE, de Vox y sobre todo de Ciudadanos. Se come más de la mitad de los votantes del partido naranja que acaba de iniciar el proceso de refundación. Lo que está por ver -no lo ha recogido el sondeo- es si el debate sobre el aborto en Castilla y León con las tensiones entre el PP y Vox tiene algún efecto en la intención de voto.
Con los partidos ya en precampaña, la máxima preocupación en el comité electoral de Ferraz es esa fuga de votos hacia el PP que confirman todas las encuestas y se comprobó en Andalucía donde un 16% de los que habían votado a Susana Díaz en 2018 cogieron la papeleta de Juanma Moreno en 2022.
El CIS ha realizado las 3.961 entrevistas entre los días 2 y 12 de enero, tras un mes muy intenso con la derecha atornillando al Gobierno por la reforma del Código Penal cuestionada también por algunos barones socialistas que han arremetido públicamente contra los pactos de Sánchez con los independentistas.
Desde que surgió el debate de la sedición y la malversación en el PSOE han admitido que podría tener un coste electoral aunque siempre han confiado en que el ruido acabe diluyéndose como ya pasó con los indultos a los líderes del procés y que el golpe en las urnas sea leve. "Puede tener algún desgaste, pero estamos en el Gobierno para solucionar problemas", reconoció el ministro Félix Bolaños en una entrevista en 'El Programa de AR' antes de conocer los datos concretos.
El PSOE ganaría las elecciones según la estimación de voto, los datos elaborados por el CIS, con un 30,2% de los sufragios frente al 28,5% que conseguiría el PP. La diferencia entre los dos grandes partidos se acorta cada vez más y ahora está en tan solo 1,7 puntos. En noviembre era de 5,5 puntos. Eso sí, en voto directo -sin la cocina del Centro de Investigaciones Sociológicas- gana el PP (23%) al PSOE (22,5%) por 5 décimas. Prácticamente un empate técnico.
Es la letra pequeña del CIS la que revela los números fundamentales. La fuga de votos del 7% del PSOE al PP ha ido repuntando ligeramente desde el pasado mes de octubre. A la vuelta del verano esa tendencia bajó, pero ahora ha vuelto a ascender. En octubre fue del 6,5%, en noviembre del 4,8% y en noviembre del 6,6%.
El peor momento del PSOE en el CIS fue en el mes de julio. El organismo que dirige José Félix Tezanos dio por primera y única vez ganador al PP de Feijóo. En aquel momento el trasvase de votos ascendió al 8,3% y los socialistas tenían una fidelización de sus votantes de tan solo el 63% frente al casi 87% de los populares.
Ahora la fidelidad de los votantes socialistas también está a la baja respecto a los tres últimos meses que superaba el 67%. Este mes de enero tan solo llega al 64,5%. Por contra, el PP se mantiene en niveles superiores al 80%. Otro de los elementos que genera inquietud en el PSOE es la desmovilización de sus votantes, un 12,1% en las filas socialistas frente a un 7,2% en las del Partido Popular.
El Partido Popular consigue pescar votos en todos los caladeros, por la derecha y por la izquierda. Además de ese 7% de votantes socialistas logra sumar al 21,9% de personas que eligieron a Vox y el dato más significativo, se come más de la mitad de los votantes de Ciudadanos, un 57,4%. En la búsqueda de esos electores más centristas hay que situar el fichaje de perfiles moderados como el de Borja Semper como nuevo portavoz del comité de campaña de Feijóo.
En cualquier caso, hay que tener cierta cautela respecto al movimiento de votos entre partidos porque están basados en la variable del recuerdo de voto y aunque la cifra es parecida en los estudios de los últimos meses no coincide con los votos reales que se emitieron en las elecciones generales de 2019.
En el PSOE, su portavoz Pilar Alegría pone el foco en los datos que obtiene la figura de Pedro Sánchez con contraposición con los de Feijóo. Es el líder preferido para ser presidente del Gobierno, obtiene mayor grado de confianza y es más valorado a nivel general que Feijóo. Los socialistas concluyen que la forma de hacer oposición del PP "sin propuestas ni ideas" cada vez suscita mayor rechazo. Apuntan a que 3 de cada 10 personas que se declaran votantes del PP no confían en el presidente de su partido.
En este escenario de precampaña Sánchez y Feijóo mantendrán su tercer gran duelo parlamentario en el Senado el día 31 de enero. El líder del PP se presentará como la alternativa fiable y el presidente del Gobierno acudirá a la Cámara Alta con los datos económicos y las medidas anticrisis debajo del brazo para erigirse como el protector de la mayoría social del país.