El expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado que no va a regresar a España ni siquiera después de que el juez Pablo Llarena le haya retirado el desaparecido el delito de sedición del que se le acusaba por el procés. Puigdemont insiste en que solo volverá a España en libertad.
Las palabras de Carles Puigdemont, huido de España para no ser juzgado por el procés, llegan tras un día cargado de rumores sobre su posible vuelta tras la decisión del magistrado Pablo Llarena.
Tras la entrada en vigor de los cambios en el Código Penal, el magistrado Pablo Llarena emitía ayer un nuevo auto, retirando el desaparecido delito de sedición pero manteniendo los cargos por malversación.
“No volveré ni esposado, ni rendido ante un juez por muy indulgente que sea. Lucharé por volver libre”, ha dicho Puigdemont en un vídeo.
“No se trata de ser condenado por delitos supuestamente menores, que no lo son… Se trata de no permitir una condena por decisiones políticas y esto no lo puede asegurar ningún pacto con el Gobierno español, como por otro lado el mismo Gobierno ya se ha encargado de dejar claro, ni ninguna connivencia con la Justicia del aquel país”, ha sentenciado.
Lo cierto es que con la reforma del Código Penal, el delito de sedición pasa a ser uno de "desórdenes públicos agravados", reduciéndose la condena de 15 a 5 años de cárcel, y con 8 de inhabilitación. Además, se modifica el delito de malversación, que ve reducidas algunas penas en casos como cuando no se acredite un ánimo de lucro, donde se prevé un máximo de 4 años de cárcel.
Pablo Llarena considera que el nuevo delito de desórdenes públicos no encaja en el procesamiento abierto contra el líder catalán. No obstante, el juez pospone la decisión de emitir una nueva euroorden contra Carles Puigdemont y los otros dos acusados de malversación a la resolución de los tribunales de la UE sobre la inmunidad parlamentaria y la cuestión prejudicial.