La tensión entre los dos socios del Gobierno de coalición se ha acrecentado en las últimas horas y el ruido contamina la relación entre el PSOE y Unidas Podemos. El desacuerdo con la ley trans, un proyecto estrella de Irene Montero, y el retraso de la ley de familias, elaborada por el ministerio de Ione Belarra, ha hecho saltar las alarmas en Podemos donde el malestar con los socialistas es cada vez más evidente.
El portavoz de los morados en el Congreso, Pablo Echenique, ha mostrado su inquietud porque hay "demasiadas señales" de que el PSOE "está bloqueando leyes con avances sociales". Insinúa que detrás de esa actitud de los socialistas hay un "cálculo electoral" una vez aprobados los presupuestos generales del Estado la semana pasada.
"El PSOE se equivocaría si pensara que el hecho de que no salgan adelante leyes lideradas por Unidas Podemos tiene algún tipo de ventaja, porque en realidad es una desventaja para el conjunto de la ciudadanía y para el Gobierno de coalición”. "Haría un mal cálculo político si piensa que bloquear leyes tiene algún beneficio", ha enfatizado el portavoz. A su juicio, esas polémicas "impactan negativamente" en las dos partes del Gobierno de coalición.
Echenique ha citado los dos últimos encontronazos en el seno del Ejecutivo. Insiste en que la enmienda del PSOE pretende "recortar derechos a la infancia trans" y existe el riesgo de que pueda ser apoyada por el PP y Vox. Sobre el argumento de los socialistas de que hay que dotar al texto de más "seguridad jurídica" recuerda que esa ley, tras pasar por el Consejo de Ministros, también lleva la firma del PSOE. "A mí que el PSOE diga que una ley que tiene su firma no tiene seguridad jurídica me parece difícil de explicar. ¿Está el PSOE diciendo acaso que hacen leyes sin seguridad jurídica?", ha espetado Echenique
El otro elemento que cita el dirigente morado es la ley de familias que este martes iba a ir al Consejo de Ministros. En Podemos sostienen que había un acuerdo cerrado y desconocen las razones por las que el ministro de la Presidencia comunicó a última hora de la noche del lunes a la ministra de Derechos Sociales que finalmente el proyecto no estaba en la agenda.
Otro punto donde no hay consenso es con la propuesta lanzada por el ministro de Inclusión y Seguridad Social de extender el periodo de cómputo para calcular la pensión, que supondrá elevarlo a 30 años. Echenique ha dejado claro que no están a favor de ese aumento porque supondría la rebaja de las pensiones en determinadas carreras profesionales.
Sobre la posibilidad de que se reúna la comisión de seguimiento del pacto para solventar las diferencias, Echenique sostiene que no cree que sea un problema de interlocución sino de "falta de voluntad política".