La entrada en vigor de la Le de 'sí es sí' el pasado 7 de noviembre con la nueva tipificación de penas a los condenados por delitos contra la libertad sexual ha generado un efecto contrario al permitir la reducción de condenas y la puesta en libertad de algunos acusados. La ministra de Igualdad, Irene Montero ha criticado el "machismo" de los jueces y anunciado una ampliación de los cursos de formación en perspectiva de género contemplados por la nueva regulación. Pero, ¿cómo son estos cursos y quiénes tienen que hacerlo?
Los jueces y magistrados que quieran acceder a una especialización deben realizar y aprobar un curso de perspectiva de género de 50 horas, según confirman fuentes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Magistrados apuntan, además, que la formación en igualdad es continua desde la Escuela Judicial y se extiende a lo largo de toda su carrera.
Esta formación continua contrasta con la aseveración de este miércoles de la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien apuntó que se debe "reforzar la formación obligatoria" del personal jurídico en materia de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como la ley del 'sólo sí es sí'.
Ese curso en perspectiva de género es obligatorio desde 2019, tras la entrada en vigor de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) sobre medidas urgentes en aplicación del Pacto de Estado en materia de violencia de género, recuerdan estas fuentes a Europa Press, y añaden que desde entonces 1.600 jueces ya lo han hecho, lo que supone el 27 por ciento de la carrera.
Las fuentes explican que ese curso, que es online y supone una dedicación de 50 horas, debe realizarse y ser superado, porque es condición sine quanon para poder realizar la 'minioposición' de especialidad. No obstante, matizan que la ley no obliga al conjunto de la carrera a seguir ni ese ni ningún otro curso, y recuerdan que quien quiera puede realizarlo de forma voluntaria --aunque no quieran especializarse en ninguna materia concreta--.
Sobre la popularidad de ese curso entre los jueces españoles, afirman que goza de una gran demanda y que cuando anualmente se abre el plazo desde la Escuela Judicial se apunta un gran número de miembros de la carrera, algo posible porque al ser online las plazas son ilimitadas.
Por otro lado, explican que existe un curso concreto sobre violencia de género que obligatoriamente han de realizar los jueces que por concurso ordinario vayan a ocupar plaza en un juzgado especializado de violencia sobre la mujer o en las audiencias provinciales que cuenten con sección especializada en violencia de género.
Así, indican que si se suman los jueces que han realizado la formación en perspectiva de género a los que han hecho el de violencia de género (300), el recuento arroja que se ha formado al 32 por ciento de la carrera.
Una de las magistradas que ha realizado esos cursos de perspectiva, la delegada de Igualdad del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, Laura Cristina Morell, ha explicado en conversación con Europa Press que la formación en perspectiva de género arranca desde la carrera, se extiende durante los nueve meses en la Escuela Judicial y continúa después porque "no solo es una obligación sino un derecho y se ejercita".
Además, ha indicado que también se ofertan más cursos sobre violencia de género a los que los jueces pueden optar sin límite, y ha sumado a esto que además del de perspectiva de género general, hay módulos concretos para cada rama: civil, penal, mercantil, contencioso y social.
Sobre la formación, que ella misma ha realizado, la ha calificado de "muy completa" y ha destacado que no sólo cuenta con la parte teórica sino que además la práctica tiene un gran peso porque para aprobar se valora el dictado de resoluciones con perspectiva de género.
En cuanto a la polémica suscitada estos días tras la revisión de varias condenas por agresión sexual al calor de la nueva ley del 'sólo sí es sí', Morell ha comentado que frente a las acusaciones de que los jueces "son fachas" ella sólo puede decir que con 38 años, siendo ya magistrada, no vivió la época del dictador Francisco Franco, y que la carrera está "altamente feminizada" con un 56 por ciento de mujeres.