La crisis en la sanidad madrileña ha vuelto a copar la sesión de control al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid. La izquierda en bloque sigue acorralando a Ayuso con la "chapucera" gestión de la sanidad en la región y ella ha vuelto a despejar balón echando la culpa de todos los males a su villano oficial. "El problema de Madrid se llama Pedro Sánchez y se llama usted, que es exactamente lo mismo", clamaba. Después atacaba a los barones socialistas que gobiernan en otras comunidades autónomas porque según ella allí la sanidad está peor y son ellos los que se merecen una huelga.
"Estas huelgas tienen más sentido en sus CCAA y allí van a ir a más porque allí donde gobierna el PSOE tienen peor la sanidad que en Madrid. Así que tápanse un poquito", replicaba.
La izquierda no ha soltado ese hueso y ha llamado a Ayuso "hija de Bolsonaro" (el todavía presidente de extrema derecha de Brasil), ha calificado su gestión de la sanidad de "chapuza" y le ha reprochado estar más pendiente de "mover la silla" a su jefe Alberto Núñez Feijóo con sus "bulos y barbaridades" que de los problemas de los madrileños.
"Se comporta como una hija de Bolsonaro que preside una comunidad de Facebook", le ha espetado el secretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato. "Esto es una chapuza de manual. Ante semejante despropósito sólo le queda insultar, manipular y difundir bulos", le recriminaba la portavoz de Más Madrid, Mónica García.
Críticas que no hacen mella en la presidenta madrileña que sigue aferrada a su mantra de que "esto no va de sanidad" sino de "manipulación política". Eso mientras desautorizaba la manifestación convocada para este domingo y la huelga de médicos del próximo 21 de noviembre y que asegura es "política" y "terminará pagando el ciudadano".
"34 médicos no justifican una huelga, un boicot y manifestaciones. ¡Ya estamos con el 'No a la Guerra'!. ¡Ya estamos con lo de siempre!", respondía entre aplausos encendidos de los suyos y reduciendo la crisis sanitaria a la falta de un puñado de médicos.
La presidenta de Madrid ha vuelto a reclamar un pacto nacional ante la falta de médicos y la izquierda le ha recordado que ha expulsado a 6.000 sanitarios del sistema sanitario de Madrid.