El rey Felipe VI ha pronunciado este viernes su discurso en la 42 edición de los Premios Princesa de Asturias, celebrada en el Teatro Campoamor de Oviedo. El monarca, tras escuchar con orgullo las palabras de su hija, Leonor, heredera al trono, ha querido agradecer la labor de todos los premiados y ha recordado las dificultades que ha tenido la ceremonia los últimos años por el coronavirus. Además, ha destacado que la guerra de Ucrania "representa un gran fracaso para la humanidad".
Don Felipe ha destacado que "es una gran alegría" poder recuperar la normalidad, "después de haber celebrado las dos últimas ediciones con las limitaciones" de la pandemia. "Nos reconforta y nos anima que esta ceremonia recobre su plenitud, como sin duda merece, como también merecen, por supuesto, nuestros galardonados. Esta alegría de vernos, de estrecharnos las mano, de darnos un abrazo, no puede hacernos olvidar el recuerdo de tantos que perdimos, de la entrega y generosidad que tanto demostró nuestra sociedad", ha destacado.
El rey ha querido destacar la visita de la Familia Real a la región: "Una ocasión como esta nos regala cada año la magnifica oportunidad de seguir conociendo historias de esfuerzo, de excelencia, de esperanza, de ilusión, a través de la obra y trayectorias de quienes realmente iluminan estos premios. Igualmente, nos permite seguir descubriendo la belleza de esta tierra, el alma y el generoso corazón de los asturianos. Por ello, agradecemos vuestro afecto, vuestro recibimiento y vuestra hospitalidad".
"Regresamos de nuevo a Asturias para participar en esta ceremonia de reconocimiento y de generosidad, de cultura y gratitud, y lo hacemos, la reina y yo, y la princesa de Asturias y la infanta Sofía, renovando los sentimientos que desde el principio han forjado la razón de ser de estos premios. Hoy vuelven a este escenario, simbolizados en nuestros galardonados, los valores que a lo largo de los años hemos reivindicado y honrado: la solidaridad, la concordia, la cooperación, el afán continuo de superación, el amor por la libertad, la defensa de los derechos humanos. Y al hacerlo, damos las gracias a quienes nos apoyan para que esto sea posible", ha agregado.
El monarca ha querido destacar la labor de todos los premiados; Carmen Linares y María Pagés, Premio Princesa de Asturias de las Artes, por su dedicación al flamenco; Adam Michnik, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, por su entrega como periodista y editor polaco; Eduardo Matos Moctezuma, Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, por su dedicación a la historia como arqueólogo.
También ha destacado a la Fundación y Equipo Olímpico de Refugiados, Premio Princesa de Asturias de los Deportes, por "paliar" una "dura realidad"; Juan Mayorga, Premio Princesa de Asturias de las Letras, por su obra literaria y teatral como dramaturgo; Ellen MacArthur, Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional, por su conocimiento del mar, su sensabilidad ante el grave deterioro de los océanos y su ímpetu por reciclar materiales; Geoffrey Hinton, Yann LeCun, Yoshua Bengio y Demis Hassabis, Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, por su experiencia en la Inteligencia Artificial y otros campos científicos; y Shigeru Ban, Premio Princesa de Asturias de la Concordia, por "fijar su mirada en los que necesitan recuperar su vida" con la arquitectura.
El rey Felipe VI ha querido aludir directamente a la guerra de Ucrania, que, según ha explicado, supone un desafío para toda la comunidad internacional: "La situación económica mundial, la seguridad energética, o las crisis medioambientales, y otras, son enormes desafíos a los que se suman una guerra en Europa. Una guerra que se prolonga ya ocho interminables meses, que está causando un daño inmenso e irreparable, que trae consigo el terrible recuerdo y la pesada sombra de otros tiempos amenazando nuestro presente y nuestro futuro. Un horror que lamentablemente ha regresado a la Europa del siglo XXI, que persiste, por desgracia, no lo olvidemos, en otros lugares del mundo y que representa siempre un gran fracaso para la humanidad".
"En Ucrania, la guerra está destruyendo vidas, también proyectos de futuro, ilusiones, esperanzas, sentimientos y emociones personales. En esta y, como en toda guerra, es víctima todo aquello que nos enriquece como seres humanos y que constituye un legado transmitido de generación en generación. La guerra está destruyendo bibliotecas, colegios, museos, ciencia y arte. La cultura es víctima de la guerra, pero la guerra jamás va a destruir la cultura, ni los valores que representa, como tampoco la libertad, la dignidad de los seres humanos y que son la esencia de estos premios y nuestra fundación. Unos valores que representa también Europa. No podemos desfallecer, debemos perseverar en el proyecto de libertad y equidad. Somos parte del destino común de una Europa Unida", ha sentenciado.
El rey, además, ha aprovechado su discurso para homenajear y agradecer la labor desempeñada al presidente de su Fundación, Luis Fernández Vega, que abandona el cargo tras cinco años y para dar la bienvenida a la nueva presidenta, Ana Isabel Fernández. "Te agradecemos enormemente la responsabilidad que has asumido, todo el trabajo que has llevado a cabo y tu serenidad en los momentos difíciles", ha comentado el monarca, tras reconocer que el mandato de Fernández Vega se ha producido en "unos años llenos de incertidumbre, en los que hemos tenido que enfrentarnos a unas circunstancias adversas y desconocidas hasta ahora".
También le ha agradecido su "cariño y desvelos hacia la institución en estos años en los que felizmente hemos visto a la princesa de Asturias comenzar su camino como Presidenta de Honor de la Fundación". "Enhorabuena y gracias de corazón por todo ello, por tu magnífica labor", ha abundado. Respecto a la nueva presidenta, Ana Isabel Fernández, el monarca ha resaltado que conoce en profundidad la Fundación Princesa de Asturias, ya que es miembro de su Patronato desde 2015 y ha formado parte del jurado del Premio de la Concordia en varias ediciones.