El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha dejado la corbata en el despacho de Génova y la cambiado por un jersey de cuello vuelto y vaqueros para clausurar una convención sobre juventud junto a la presidenta de Madrid Isabel Díaz Ayuso. Rodeado de jóvenes y no tan jóvenes, Feijóo compraba buena parte del discurso de la baronesa madrileña que le antecedía en el uso de la palabra para animarles a rebelarse contra una izquierda que según él les considera de su propiedad y que les quiere "comprar" y "controlar" con cheques.
"La izquierda considera que los jóvenes son su caladero político. Que son de ellos y les pertenecen. Y se les pretende controlar con cheques directos y con pancartas", decía exhibiendo plena sintonía con su baronesa más díscola.
El Partido Popular quiere seducir al electorado más joven y su mejor reclamo para hacerlo es Ayuso y su bandera de la libertad. "Lo fundamental de un joven es su libertad, su libertad de pensar y de votar en contra del 'establishment' político", añadía el líder de los populares.
Feijóo ha cargado duramente contra el presidente del Gobierno al que ha acusado de "endosar" a los jóvenes una hipoteca de millón y medio de euros para seguir manteniéndose en el poder y financiar sus campañas electorales.
"Pretende financiar sus campaña electorales endosando a la juventud una hipoteca de más de billón y medio de euros. Dejar las deudas a los jóvenes para que los políticos del Gobierno estén un tiempo más en el Gobierno. Sólo por eso la juventud no debería seguir los dictados de un Gobierno que le deja hipotecado", aseguraba Feijóo entre aplausos. El mismo argumento que había utilizado previamente Isabel Díaz Ayuso.
A cambio, el líder popular ha desgranado sus propias recetas de apoyo a los jóvenes, que pasan por más incentivos a las empresas para que les contraten, tarifa plana a los autónomos de menos de 35 años, ayudas para el acceso a la primera vivienda o una EBAU única en todo el territorio español como también defiende la presidenta de Madrid.
Génova ya engrasa su maquinaria electoral de cara a las elecciones autonómicas y municipales de mayo y las generales de final de año, y se ha marcado como objetivo pescar voto entre los jóvenes. A ellos Feijóo les ha instado a que se rebelen contra la izquierda.
"No hay un joven en España que merezca cuatro años más de resignación", decía mientras se comprometía a quitar esa hipoteca millonaria que según él el Gobierno de Sánchez dejará a las futuras negociaciones.
Minutos antes había tomado la palabra la presidenta de Madrid. Isabel Díaz Ayuso jugaba en casa y ante un público rendido ha cargado contra la izquierda por "frivolizar" con las drogas y favorecer el incremento de su consumo.
Para ella este es uno de los principales a los que se enfrentan los jóvenes y en este sentido ha anunciado una campaña en la Comunidad de Madrid que se llama 'No a las drogas'.
"Frivolizar con las drogas como están haciendo distintos partidos y desde distintas administraciones no nos va a llevar más que a un fracaso social. Es un problema que no tiene solución si no se erradica, si no queremos convertirnos en narcoestados", afirmaba Ayuso entre aplausos.
La presidenta de Madrid también ha cargado contra el Gobierno de coalición por la nueva ley de educación "que regala el aprobado" o por la "ley del sí es sí" que enfrenta a los dos sexos.
"Lo único que pretenden es que se trabaje menos, se estudie menos y se odie más. Nunca ha habido más desconfianza entre los dos sexos", insistía.
Ya fuera de los discursos y ante los micrófonos Ayuso ha querido responder a Vox que presiona para que derogue la ley Trans de la Comunidad de Madrid, aprobada en época de Cristina Cifuentes. Ayuso ha admitido que la ley es mejorable y se ha abierto a modificarla pero no a derogarla como pretende la extrema derecha.