La imagen de la bicefalia: los presidentes interinos del Supremo y el CGPJ coinciden en plena crisis judicial

  • El acto ha estado presidido por Marín Castán y Mozo se ha sentado en la silla que se suele disponer para otras autoridades judiciales

  • La designación de Rafael Mozo está recurrida en el Tribunal Supremo

  • La bicefalia mantiene enfrentados al CGPJ y Tribunal Supremo

En plena crisis del Poder Judicial y con una batalla abierta entre el CGPJ y el Tribunal Supremo, un acto oficial ponía sobre el escenario a sus los dos protagonistas de la bicefalia creada tras la dimisión de Carlos Lesmes: Francisco Marín Castán, presidente en funciones del Supremo y Rafael Mozo, sustituto del presidente del CGPJ por designación de sus compañeros. Ambos han coincidido en un acto en el TS dejando la primera imagen de la bicefalia judicial.

Presidiendo el acto, Marín Castán. Mozo, como asistente, se ha sentado en una silla ajena a la de la mesa del Tribunal. Se trata, según fuentes jurídicas, del mismo asiento que se suele utilizar para "poderes del Estado togados", como el del expresidente del Tribunal Constitucional, cuando asisten a un acto en el Salón de Plenos del Supremo.

El acto, por añadidura, tenía como verdadera protagonista a Dolores Delgado, la exministra de Justicia y ex fiscal general del Estado, que también llegaba arrastrando su propia polémica, por ser designada fiscal de Sala del Supremo pese a la opinión del Consejo Fiscal. Su toma de posesión era el evento; al frente Marín Castán; y presente Rafael Mozo, en el primer acto público desde que 16 vocales del CGPJ acordaron ponerle al frente del Pleno y desde que otro de ellos lo recurrió ante el Supremo.

La bronca comenzó el 9 de octubre, con el anuncio de dimisión de Carlos Lesmes, presidente de los dos órganos judiciales. Fue una medida de presión dirigida a los partidos que deben renovar el CGPJ, en funciones de hace cuatro años. Pero más allá de una reunión entre Sánchez y Feijóo, que aún no se sabe si será fructífera, tensionó hasta el límite las altas esferas de la judicatura.

En un intento de dejar atado el relevo, Lesmes envió un informe al Supremo, que fue respaldado por la Sala de Gobierno, que decía que Marín Castán, vicepresidente del Supremo (en funciones), sería el nuevo presidente. Eso, en principio, suponía que también asumiría la presidencia del CGPJ.

Pero los vocales no lo veían con buenos ojos y decidieron no darse por aludidos. A su juicio, Castán no es presidente con todas todas las funciones y es ajeno al Consejo. Así que decidieron designar a Mozo, su miembro de mas edad como sustituto del presidente.

A partir de ahí, bronca interna; malestar en el Supremo; y un recurso con petición de suspensión cautelar, que debe resolver la Sala III del Alto Tribunal antes de que acabe el miércoles. Sus argumentos: que la bicefalia no encaja con nuestro sistema legal y que Rafael Mozo no reúne los requisitos necesarios para ser presidente del CGPJ.

En cualquier caso, este martes han compartido acto y dejan imagen de una época convulsa, aunque no inédita. La de la bicefalia.

El nombramiento de Delgado

La bronca entre CGPJ y TS ha disipado el malestar que había en algunos sectores de la Fiscalía por el nombramiento de Dolores Delgado, que asciende directamente a la máxima categoría de la carrera fiscal.

Su sucesor, Álvaro García Ortiz llevó a cabo la designación frente a la mayoría del Consejo Fiscal, que se oponía a que la exministra cubriera la primera vacante en Sala que ha habido desde su dimisión por razones de salud.

En el Supremo también ha tomado posesión Ana García León, que sustituye al actual fiscal general del Estado Álvaro García Ortiz en la secretaría técnica de la FGE.