El PP acelera para completar sus candidaturas autonómicas a lo largo del mes de octubre

  • Quedan por decidir los candidatos de Asturias, Navarra y Aragón después de que esta semana se cerrara la crisis abierta en La Rioja

  • Génova confía en desactivar pronto el polvorín de Asturias con un nuevo barón de consenso con suficiente apoyo territorial tras forzar la salida de Teresa Mallada

Quedan siete meses para las elecciones autonómicas y municipales y en Génova aún no tienen los cabezas de cartel de tres de las 11 comunidades autónomas que ponen urnas en mayo además de Ceuta y Melilla. El martes consiguieron convencer al presidente de Ceuta, Juan Vivas, para que opte de nuevo a la reelección, y el jueves cerraron en La Rioja el nombre de Gonzalo Capellán como “candidato de unidad” a pesar de las protestas de varias decenas de afiliados, alcaldes y concejales que reclamaban primarias sin éxito.

Desde Génova insisten en que la “trazabilidad orgánica” de Capellán está probada y que su candidatura aglutina todas las sensibilidades. “Además tiene también el ‘okey’ de Cuca Gamarra que es una dirigente relevante en La Rioja”, añaden a NIUS. Están seguros de que Capellán tiene “posibilidades reales” de recuperar el Gobierno de La Rioja y que eso terminará por aplacar a los críticos.

Ahora quedan pendientes las candidaturas de Asturias, Navarra y Aragón. Miguel Tellado, mano derecha de Alberto Núñez Feijóo, y Elías Bendodo, número tres del PP, llevan meses pateando los territorios con la misión de poner fin a las rencillas internas y tensiones heredadas de la etapa de Pablo Casado y Teodoro García Egea y buscando candidatos de consenso, “ganadores”, “que abran el partido” y cierren heridas. “Hacerlo todo bien antes que hacerlo todo rápido. Lo importante es acertar con las personas y el equipo”. Ese es su objetivo.

Lío en Asturias, reformular pactos en Navarra y pendientes de Azcón en Aragón

La paz interna se ha conseguido en plazas que en principio se presentaban complicadas como Extremadura con la renuncia de José Antonio Monago que dejó paso a la cacereña María Guardiola, o Cantabria apuntalando a su presidenta María José Sáenz de Buruaga, muy cuestionada por la anterior dirección nacional que no la quería como candidata. Se resiste Asturias donde la crisis sigue enquistada después de que Génova y Feijóo forzaran la salida Teresa Mallada y abriera la carrera sucesoria. Navarra está a la espera de que se reformule (o no) una alianza con UPN, y Aragón depende de lo que decida su presidente Jorge Azcón, si repite como alcalde u opta al gobierno de la Comunidad.

  • Asturias. Fuentes de la dirección nacional insisten en que el cierre de la crisis interna está cercano. Eso a pesar de las voces que reclaman un congreso regional o la reaparición fugaz de Francisco Álvarez Cascos que en julio se ofreció a Feijóo para recuperar el Principado. No quieren adelantar nombres pero anticipan que después de analizar distintos perfiles ya estaría madura una candidatura de consenso que aglutinaría distintas sensibilidades y que contaría con suficiente apoyo territorial en el Principado. Los populares no gobiernan en Asturias desde hace 25 años y las rencillas son marca de la casa en la región. Descabalgar a los socialistas del Principado pinta complicado así que la prioridad que se ha marcado Génova es desactivar de una vez por todas el polvorín asturiano. “Más importante que el congreso es encontrar la persona capaz de hacer al partido más grande”, ha dicho públicamente Miguel Tellado.
  • Navarra. Si algo tienen claro en el cuartel general de Génova es que no volverá a haber un ‘Navarra Suma’, la marca con la que el Partido Popular, Ciudadanos y Unión del Pueblo Navarro (UPN) concurrieron a las pasadas elecciones autonómicas y municipales y también a las generales. Un experimento impulsado por Casado y que nunca gustó a Feijóo. El PP se presentará a las elecciones de mayo con sus siglas y en los próximos meses decidirán si lo hacen en coalición con UPN. “Lo que sí es seguro es que en la papeleta aparecerán las siglas del PP. Ya veremos si en solitario o con alguien más. Eso está por ver, pero no se van a diluir las siglas del partido”, subrayan fuentes de Génova. Entre recelos mutuos, Feijóo y el presidente de UPN, Javier Esparza, tienen pendiente un nuevo encuentro para confirmar si reeditan el pacto. La condición de Feijóo es que el PP tengan un peso en las listas de Navarra similar al de UPN porque entienden que su marca está en ascenso frente a la crisis interna que sacude al partido de Esparza -con la expulsión de sus dos diputados Sergio Sayas y Carlos García Adanero que impulsan una aventura política propia- y que amenaza con dividir el centro derecha en esa comunidad.