El PP calcula que entre medio millón y 800.000 votantes socialistas elegirían ahora a Feijóo
Susana CamachoMadrid
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, con un grupo de simpatizantes en Santander
Génova se marca como objetivo robar un millón de votos al PSOE después de que encuestas internas señales que 10 de cada 100 votantes socialistas ahora apuestan por Feijóo
La dirección popular busca candidatos de “consenso” en Asturias, La Rioja y Navarra y en una treintena de ciudades y capitales de provincia que “abran” el partido
No rentabilizan tanto como quisieran la crisis en Vox porque la mayoría de los desencantados se marchan a la abstención
Génova maneja distintas encuestas internas que señalan que 10 de cada 100 votantes socialistas escogerían la papeleta de Alberto Núñez Feijóo de haber hoy elecciones. Las empresas demoscópicas que trabajan para el PP les trasladan que podrían llegar hasta los 150 escaños, a 26 de la mayoría absoluta aunque admiten que “las horquillas son amplias”.
El objetivo que se han marcado los populares es ‘robar’ al PSOE un millón de votos de aquí a las generales de finales de 2023. Creen que están en el buen camino porque la curva azul es ascendente en todos los sondeos que tienen encima de la mesa.
“El efecto Feijóo continúa y aunque no crecemos al mismo ritmo que al principio, oleada tras oleada todas las encuestas dicen que el PP es el único partido que crece respecto a 2019”, cuentan satisfechos desde el equipo del gallego. Los estudios encargados por Génoca coinciden en cinco puntos.
Entre un 8% y un 11% de los votantes del PSOE elegirían ahora a Alberto Núñez Feijóo y no a Pedro Sánchez. Estos son entre medio millón y 800.000 votos que se anotan en la cuenta del PP allanando el camino a La Moncloa.
Respecto al trasvase de voto de Ciudadanos, entre un 38% y un 50% van en vena directos al PP. El resto del pastel naranja alimenta la bolsa de indecisos y las migajas se las reparten entre Vox, el PSOE y el puñado de fieles que aún le queda a la formación de Inés Arrimadas.
En cambio, el discurso del “bilingüismo cordial”, las maniobras para tender puentes con los nacionalistas vascos o el discurso más centrado de Feijóo no logra seducir del todo al votante de Vox desencantado por los últimos líos internos de la formación de Abascal, que prefiere marcharse fundamentalmente a la abstención. Aunque la fidelidad de voto de Vox es muy alta, eso no impide que el líder del PP también recoja voto por su derecha.
El PP cuenta con una mayor fidelidad de voto por encima del PSOE y también de Vox. La mayor bolsa de indecisos se encuentra en la izquierda.
Feijóo es el líder más valorado en todos las encuestas que maneja el PP por encima de los líderes de izquierda Yolanda Díaz y Pedro Sánchez. “Es importante porque eso significa que el electorado por el que competimos no puntúa mal a Feijóo. Los votantes del PSOE, Ciudadanos y Vox no puntúan mal a Feijóo. Eso te permite tener más posibilidades de convencer a los indecisos”, señalan los colaboradores que han analizado esas encuestas internas.
Pacificar Asturias, La Rioja y reformular el pacto con UPN en Navarra
En Génova, 13 sueñan con mapas azules. Quedan menos de ocho meses para las elecciones municipales y autonómicas y los populares trabajan para reproducir un escenario similar al de 2011 cuando el Partido Popular arrasó impulsando a Mariano Rajoy hasta La Moncloa seis meses después.
Tienen grabado a fuego que “quien gana las municipales gana las generales” y toda la maquinaria del partido se vuelca este mes de octubre en concretar los nombres que les faltan para empezar a darle a la manivela de imprimir carteles electorales.
Buscan candidatos de “ganadores” en una treintena de ciudades y capitales de provincia que sobre todo “abran” el partido. Hay bronca en Asturias y La Rioja, dos comunidades inmersas en rencillas internas heredadas de la etapa de Pablo Casado y Teodoro García Egea y que no celebrarán sus congresos hasta que los fontaneros de Alberto Núñez Feijóo (su mano derecha Miguel Tellado y el coordinador general Elías Bendodo) no consigan pacificarlos presentando un único candidato de consenso. En Navarra hay que reformular los pactos con UPN.
En Asturias Feijóo dio orden hace unos días de apartar a su presidenta Teresa Mallada y descartarla como candidata lo que ha abierto la guerra sucesoria en una comunidad en la que el PP no gobierna desde hace 25 años.
En La Rioja los afiliados reclaman primarias y que Feijóo no “prive a la militancia riojana del derecho a elegir a su presidente”. Génova en cambio pide unidad a los aspirantes en liza y una candidatura única. A pesar de la dificultad de encontrar un candidato de consenso, en el PP confían en recuperar el Gobierno riojano que perdieron por la mínima en 2019.
Finiquitada la coalición ‘Navarra Suma’ con la que UPN, Ciudadanos y PP concurrieron a las últimas autonómicas, los populares y UPN han de reformular su alianza. El PP se ve fuerte en Navarra y reclama ir en igualdad de condiciones que Unión del Pueblo Navarro, algo que no les ha sentado nada bien. Así que antes de hacer las listas, Feijóo y el líder de UPN, Javier Esparza, volverán a hablar en breve.
Blindar a ‘los Reyes Católicos’ y ganar más poder territorial
Después del buen resultado en los últimos comicios autonómicos y municipales, el PSOE tiene más poder territorial que defender: el Gobierno de 9 comunidades autónomas y medio centenar de las ciudades más grandes de España. Por tanto tiene más que perder el 23 de mayo que el PP que sólo expone al dictamen de las urnas dos gobiernos, el de Madrid y Murcia. “Los Reyes Católicos” bromean en Génova por Isabel (Díaz Ayuso) y Fernando (López Miras).
Nuestros gobiernos están blindados pero el PSOE no tiene asegurada la victoria en las 9 comunidades en las que ahora gobierna. No tienen blindado nada
“El resto de Gobiernos son del PSOE. ¿Qué es más fácil? ¿Que el PP gobierne Aragón o que el PSOE gobierne Madrid? Nuestros gobiernos están blindados pero el PSOE no tiene asegurada la victoria en las 9 comunidades en las que ahora gobierna. No tienen blindado nada”, subrayan desde la dirección nacional.
Creen que si los socialistas logran mantener algunas de sus comunidades autónomas será por muy poco margen. “Será por foto finish. Y eso es fundamental de cara a las elecciones generales”. Un golpe casi letal que se sumaría a las derrotas encadenadas por los socialistas en Madrid, Castilla y León y Andalucía.