La esperanza de vida para las personas con 65 años en 2071 sería de 22,7 años para los hombres (3,7 más que actualmente) y de 26,3 para las mujeres (3,2 años más). A pesar de la mayor esperanza de vida, el número de defunciones continuaría creciendo hasta alcanzar un máximo en 2064. Para el año 2022, la proyección estima un total de 455.704 defunciones, frente a las 449.270 del año 2021, según resultados provisionales. Por su parte, en 2036 se producirían 494.371 fallecimientos entre los residentes en España y en 2071 se alcanzarían las 652.920 defunciones.
En diez años, España podría superar, por primera vez, los 50 millones de habitantes. Son más de tres millones de personas más, según un estudio del Instituto Nacional de Estadística. El otro gran titular que deja ese estudio es que en 2050, la población estará más envejecida porque un 30 % de los españoles serán mayores de 65 años. A partir de 2023 aumentarán los nacimientos gracias, sobre todo, a la migración internacional.
España ganaría más de cuatro millones de habitantes en los próximos 15 años (51,67 millones en 2037) y más de cinco millones hasta 2072 (hasta llegar a los 52,9 millones de habitantes) si se mantienen las tendencias demográficas actuales, según las Proyecciones de Población comprendidas entre 2022 y 2072, publicadas este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Estas cifras son resultado del progresivo e ininterrumpido aumento de las defunciones, siempre superior al número de nacimientos, lo que daría lugar a un saldo vegetativo negativo durante todo el periodo proyectado. No obstante, este saldo vegetativo negativo sería superado por el saldo migratorio positivo, lo que provocaría un aumento de población durante todos los años del periodo proyectado.
El aumento de población se debería, por tanto, exclusivamente, a la migración internacional, lo que produciría que la población nacida en España disminuiría paulatinamente y pasaría de significar el 84,5% del total actual, al 63,5% dentro de 50 años.
En el caso del número de nacimientos, comenzaría a aumentar en 2023 y seguiría creciendo hasta 2041. Entre 2022 y 2036 nacerían en torno a 5,5 millones de niños, un 14,2% menos que en los 15 años previos. No obstante, a partir de 2058 los nacimientos podrían comenzar a aumentar de nuevo, debido a la llegada a las edades de mayor fecundidad de generaciones cada vez más numerosas.
Pese a ello, los nacimientos siempre estarían por debajo de las defunciones. El número de nacimientos se proyecta suponiendo que la fecundidad de las mujeres mantenga una leve pero progresiva tendencia al alza. Así, el número medio de hijos por mujer sería de 1,27 en 2036, frente al 1,19 actual.
En cuanto a la esperanza de vida al nacimiento alcanzaría en 2071 los 86,0 años en los hombres y los 90,0 en las mujeres, con una ganancia de 5,8 y de 4,2 años, respectivamente, respecto a los valores actuales.
Ante el descenso de la natalidad y el aumento de las defunciones, en España habría siempre más defunciones que nacimientos (crecimiento o saldo vegetativo negativo) durante los 15 próximos años. Este saldo vegetativo alcanzaría el valor más bajo en torno a 2061, y se iría recuperando levemente a partir de entonces.
Según datos provisionales, España registró 530.401 inmigraciones en 2021, mientras que 381.724 personas abandonaron el país para residir en el extranjero. El saldo migratorio fue de 148.677 personas, consolidando así la tendencia positiva iniciada en 2016.
Con la información disponible al momento de cerrar estas proyecciones, se estima que el saldo migratorio aumente en 2022, hasta las 484.137 personas. Se proyecta un saldo migratorio similar en 2023 y levemente decreciente a partir de ese año, obteniéndose así una ganancia neta de población debida a migraciones de 5,6 millones de personas hasta 2036.
La tendencia a largo plazo sería de un crecimiento del saldo migratorio constante, lo que produciría un aumento neto de la población de 14,8 millones de personas hasta 2071.