La familia de Primo de Rivera ha solicitado al abad del Valle de los Caídos y a la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid, exhumar los restos de José Antonio, según ha anunciado en un comunicado el duque de Primo de Rivera, Fernando Primo de Rivera, representante de la familia. El Gobierno, por su parte, ha agradecido esta predisposición antes de que el Valle de los Caídos se convierta en cementerio civil con la recién aprobada Ley de Memoria Democrática y ha ofrecido la posibilidad de inhumación en la cripta de Cuelgamuros.
La familia ha solicitado ya las licencias correspondientes al Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial. Una vez obtenida la autorización solicitada, los restos serán depositados en el lugar que la familia ha decidido cumpliendo así la voluntad manifestada en su testamento por José Antonio Primo de Rivera, indica el comunicado.
Según ha explicado Moncloa, que ha agradecido la predisposición de la familia de José Antonio Primo de Rivera, la recién aprobada Ley de Memoria Democrática establece que antes de la exhumación se debe contactar con la familia y proceder de acuerdo a los cauces oportunos para llevarla a cabo, "pudiendo inhumarse en la cripta de Cuelgamuros, si así lo quisieran, ya que José Antonio Primo de Rivera es una víctima de la Guerra Civil", apuntan las fuentes.
Asimismo, el Gobierno ha explicado que trabaja para que las más de 100 familias que han pedido encontrar los cuerpos de sus familiares en el renombrado a partir de ahora como Valle de Cuelgamuros, puedan darles la sepultura que desean.
Por su parte, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, entiende que la familia de José Antonio Primo de Rivera haya solicitado la exhumación del fundador de la Falange del Valle de los Caídos para evitar que el Gobierno haga "un espectáculo" con sus restos.
"Si yo tuviera un tío al que le van a intentar someter a otro espectáculo --que creo que sería el cuatro o quinto traslado de restos--, yo también trasladaría los restos de mi tío a otro sitio", ha comentado en una rueda de prensa en el Congreso.
Pero para el dirigente de Vox lo importante no es la petición que la familia de Primo de Rivera ha trasladado al Gobierno antes de la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática, sino el contenido de esa ley, que ha tachado de "irresponsable, insensato e impresentable" porque, en su opinión, busca "dividir y enfrentar" a la sociedad española.
Desde su punto de vista, escuchando a los promotores de esa ley y también de su antecesora, la Ley de Memoria Histórica de 2007, parecería que "el 99%" de la población durante la Guerra Civil "era demócrata y buena" y el otro 1% era "muy mala" y "fascista".
"Lo que no entiendo es cómo ganó el uno por ciento, digo yo que habría media España en un bando y la otra media en el otro", ha apostillado, incidiendo en que "probablemente" en el árbol genealógico de la mayoría de ciudadanos haya personas "de un lado y de otro".
Pero Espinosa ha recalcado que, con la Transición, España logró la "concordia" y decidió no estar "constantemente removiendo el pasado para generar odio y división" que, a su juicio, es lo que hace el Gobierno con la nueva ley de memoria.