El interés por el método de las cabañuelas que predice el tiempo a partir de la observación de la naturaleza ha ido in crescendo en España desde las nevadas de Filomena que se produjeron en 2021. Probablemente el nombre más conocido de estos “meteorólogos” del campo sea el de Jorge Rey, que anticipa un invierno muy frío este 2022-23.
Jorge Rey utiliza las cabañuelas para predecir el tiempo que hará el año siguiente, un método que ponen en duda los meteorólogos que se basan en complejos modelos numéricos para hacer sus predicciones. El joven de 15 años aprendió esta técnica de un pastor en Monasterio de Rodilla, el pequeño pueblo de Burgos donde reside con sus padres, y asegura que vio venir las nevadas de Filomena en enero de 2021.
Las cabañuelas predicen el tiempo que hará en invierno en función al comportamiento de la naturaleza entre los días 1 y 24 de agosto. Este periodo se divide en dos etapas. La primera, hasta el día 12, determina qué tiempo hará en las primeras quincenas de cada mes. El primer día predice enero, el segundo febrero, y así sucesivamente.
Hasta el día 24 obtenemos información sobre el tiempo para las segundas quincenas, aunque funciona a la inversa. Es decir, lo que ocurre el día 13 predice el tiempo para diciembre y el día 24 para enero.
En estos días de agosto no solo el tiempo da información, con datos de temperaturas y humedad, también lo hacen las nubes o el comportamiento de los animales.
Jorge Rey vaticina que “este invierno nos dará muchas alegrías”, tras una larga sequía que está arruinando las cosechas en el campo español y obligando a imponer restricciones al uso de agua en algunas comunidades.
Para la segunda quincena de octubre, el joven predice tiempo cálido, mientras que el frío de verdad llegará en noviembre con las primeras nevadas importantes.
Durante el invierno, Rey prevé que se produzcan entradas de aire frío muy intenso y humedad, por lo que se esperan lluvias fuertes y algunas nieves en diciembre, cuando también cree posible que haya heladas importantes. Además, resalta que no descarta una nueva Filomena el próximo invierno, con mayor probabilidad en enero de 2023.
El joven cree que, tras un invierno frío y con nevadas relevantes, la primavera podría ser igualmente templada, aunque asegura que no puede abarcar toda España y por tanto sus predicciones serán más fiables para su zona de observación.