Ya lo dijo cuando ganó las elecciones en Andalucía con mayoría absoluta. El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, piensa seguir la hoja de ruta de Madrid en todos los sentidos. Desde apuntarse a la batalla fiscal para convertir ya a Andalucía en la segunda comunidad de España con menos impuestos, a calcar el grito de guerra con el que Isabel Díaz Ayuso arremete todos los días contra Pedro Sánchez. Si Ayuso acusa a Sánchez de ir contra Madrid por sus "políticas de prosperidad y libertad", Moreno se prepara ya para que cale el mensaje de que el Gobierno ataca los intereses de los andaluces al intentar neutralizar los efectos de la supresión del impuesto de patrimonio con un nuevo impuesto para los ricos.
"Esta es una medida antiAndalucía. Es un ataque a Andalucía y la gente lo entiende así", aseguran desde el entorno del presidente Moreno. Si Ayuso ha explotado con muy buenos resultados el "madrileñismo tabernario", Juan Manuel Moreno está dispuesto a seguir explotando el discurso de un "nuevo andalucismo" que les haga líderes en España con el que arrasó en las elecciones autonómicas y que marcó su investidura.
"¿Por qué no lo hizo cuando lo hizo la Comunidad de Madrid? ¿Por qué no lo han hecho cuando lo hace el País Vasco o Cataluña? Ahora lo hace cuando Andalucía decide competir con Madrid y Cataluña, es cuando contraatacan con una figura impositiva nueva. Me parece esperpéntico, lo considero una iniciativa contra Andalucía", aseguraba ayer el propio Moreno a las puertas de Génova, 13.
Los populares andaluces han empezado a extender el mantra de que el Gobierno no deja a Andalucía ingresar en el "club de ricos" de Madrid, País Vasco y Cataluña, y así hacer frente al discurso de La Moncloa de que el PP es el partido del Ibex, de los poderosos y de los ricos. Están convencidos de que ese relato no le va a funcionar al presidente Sánchez. Esgrimen como argumento definitivo que el PSOE ya lo intentó durante la campaña de las andaluzas y el resultado fue una mayoría absoluta histórica para el Partido Popular. "Es un ataque frontal sin precedentes a la autonomía andaluza", insisten desde la Junta.
"Lo de la lucha de clases ya no conecta con la sociedad andaluza del siglo XXI. Estamos en otra liga", insisten esas mismas fuentes. Eso mientras pronostican una sangría de votos para los socialistas en la comunidad que más escaños reparte en el Congreso.
El presidente Pedro Sánchez, aseguraba la pasada semana desde Nueva York que "la rebaja fiscal de Andalucía a quien beneficiaba es a Madrid". El Gobierno de Juan Manuel Moreno sostiene justo lo contrario. Que el impuesto a las grandes fortunas con el que Hacienda pretende sustituir a patrimonio en las regiones donde se bonifica como Madrid y ahora Andalucía, disuadirá a los cien mil extranjeros que ahora residen en la región de tributar allí, creando de paso "una enorme incertidumbre" y una merma en la recaudación de la que se beneficia también administración central, recuerdan.
"Andalucía reclama el lugar que siempre ha debido tener. Queremos estar entre los mejores y se ve con ilusión el modelo competitivo que hemos puesto en marcha. Es momento de incentivar la economía para que no decaiga", sostiene estos días el presidente andaluz apuntalando ese 'andalucismo' de nuevo cuño.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, reunió ayer a sus barones territoriales para exhibir músculo y volver a la carga con la bajada de impuestos. Su última propuesta pasa por poner en apuros al Gobierno al emplazarle a rebajar el IVA de los productos básicos de la cesta la compra al 4%. Carne, pescado, aceites, agua, pasta seca, conservas, alimentos esenciales sin gluten y sin lactosa y productos de higiene son los que propone el gallego que pasen al tipo superreducido.
"Cualquier gobierno sensible y comprometido con las rentas medias y bajas tiene que actuar", retaba Feijóo desde Génova con un discurso -el de las rebajas fiscales - en el que los populares se mueven como pez en el agua y del que piensan hacer bandera.
Ante los ataques de Sánchez y sus ministros por la revolución fiscal emprendida por los barones populares con Juan Manuel Moreno a la cabeza, el líder del PP hacía piña. "Si al PSOE le preocupa la recaudación en Andalucía lo que tiene que hacer es devolver los más de 680 millones de los ERE", zanjaba Feijóo entre los aplausos encendido de los suyos. De todos menos de Ayuso que ayer no acudió a la cita en Génova porque a esa misma hora tenía un acto con los reyes. La sintonía entre el gallego y el andaluz es total. No en vano Andalucía se ha convertido en el escaparate de las políticas que Feijóo quiere implementar si llega a La Moncloa.