Hay preocupación ante el incremento de la delincuencia vial, a pesar de que el año pasado bajaron los siniestros en carretera se han disparado los delitos a niveles de hace 10 años. A las puertas de una nueva operación salida se alerta de que se continúa corriendo demasiado. Casi la mitad de los conductores supera los límites de velocidad. Las multas no son suficientes aunque hay muchas recurrentes durante el verano.
Por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas se ha condenado a cerca de 55.000 conductores. Es el delito que más se repite en las carreteras y aumenta un 13% si lo comparamos con los datos prepandemia.
Se disparan aún más las sentencias por conducir sin carnet, así se ha sorprendido a más de 34.000 conductores aunque bajan los siniestros preocupa el incremento extraordinario de la delincuencia al volante. Consecuencia de estas conductas que ponen en riesgo la vida se retiró el año pasado el carné a cerca de 63.000 conductores. También suben de manera llamativa las sentencias por pisar demasiado el acelerador.
Casi la mitad de los conductores reconoce que no respeta los límites y más de un millón asegura haber circulado a más de 200 kilómetros por hora.