Con este vídeo, uno de los trabajadores de la OTAN agradecía a España la organización de la cumbre que se ha celebrado esta semana en Madrid, para la que la capital del país se convirtió en un auténtico búnker.
Dos F-18 del Ejército del Aire escoltaron al avión en el que regresaban a Bruselas los dirigentes del organismo.
Con ese movimiento de balanceo, a un lado y al otro, se despedía el piloto del caza español después de realizar esas labores de escolta aérea.