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Aplausos para Salvador IIla. El líder del PSC ha sido el más votado: ha sido el ganador de las elecciones catalanas, pero también para el presidente del gobierno. porque la lectura nacional que dejan las elecciones catalanas es inevitable y los socialistas se dan por satisfechos con sus 42 escaños que -en su interpretación- avalan las políticas de convivencia impulsadas por Pedro Sánchez. Una información de Adriana Perez.
La legislatura para el PSC no peligra, pero lo cierto es que los siete escaños de Junts en el Congreso les sitúan en un constante tira y afloja con los de Puigdemont, que aunque asegura que son asuntos diferentes sí pone condiciones a su apoyo nacional.
Puigdemont pasó semanas cerrando la puerta a cualquier alianza con el PSC, a los que llamaba 'los de Madrid', pero ahora reclama un tripartito en el que Junts cuente y si no, sugiere que se replantearía sus apoyos al Gobierno central.
Así lo ha dejado claro, Puigdemont que no parece muy contento con los resultados obtenidos, a pesar de que han superado a ERC, pero sin alcanzar los votos que esperaban.
El líder de Junts manifiesta que lo único que podría hacer peligrar los pactos de Bruselas sería que Sánchez fuese incoherente y se apoyase en la derecha del PP para gobernar en Cataluña, una posibilidad que de momento el PP no contempla.
Borja Sémper no cree en esta opción y desconfía de que el PSOE cuente con ellos, porque - ha asegurado- siempre los socialistas han elegido a Junts.
La estabilidad de la actual legislatura vuelve a estar en el punto de mira y ya ERC anunció que no facilitará el camino para que Salvador Illa, ocupe el sillón de president de la Generalitat.
Con un tablero político nacional ligado estrechamente a las decisiones que se toman para formar el nuevo parlamento catalán
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