En las próximas elecciones de Cataluña 2024, una pregunta recurrente entre los electores es si es posible ser convocado como miembro de mesa electoral en dos ocasiones consecutivas. Este tema no solo es relevante por la carga que puede llegar a suponer para el ciudadano seleccionado para formar parte de esta parte de las votaciones, sino también por el interés general en la integridad y funcionamiento del proceso electoral.
La selección de los miembros de la mesa electoral se realiza mediante un sorteo público llevado a cabo por las Juntas Electorales, utilizando como base el censo electoral. Este proceso asegura que cualquier elector pueda ser elegido, incluyendo la posibilidad de ser seleccionado en elecciones posteriores y sucesivas. De hecho, la ley no prohíbe expresamente ser nombrado para una mesa electoral en convocatorias consecutivas, aunque estadísticamente es poco probable debido a la aleatoriedad del sorteo.
Sin embargo, la normativa vigente contempla que si una persona ha sido designada para formar parte de la mesa electoral tres veces en los últimos diez años, puede presentar alegaciones para no ser incluida nuevamente. Este derecho busca proteger a los ciudadanos de una carga desproporcionada que podría llegar a afectar a su vida personal y laboral. Al recibir la notificación de designación, el ciudadano dispone de un plazo de siete días para presentar las alegaciones correspondientes ante la Junta Electoral de Zona que le corresponda.
La Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) establece una serie de causas justificadas que permiten a una persona excusarse de formar parte de la mesa electoral. Estas causas incluyen condiciones de salud, responsabilidades familiares, o circunstancias personales significativas como el avanzado estado de embarazo, condiciones médicas graves, responsabilidades ineludibles de cuidado familiar, o incluso la participación en eventos importantes previamente programados que coincidan con la fecha de las elecciones.
Cada excusa presentada debe ser debidamente documentada y justificada ante la Junta Electoral, la cual tiene la autoridad para aceptar o rechazar la solicitud pertinente basándose en las evidencias presentadas por los interesados. El proceso está diseñado para ser riguroso y justo, asegurando con ello que todas las partes tengan la oportunidad de ser escuchadas antes de tomar una decisión.
La posibilidad de ser seleccionado múltiples veces para formar parte de una mesa electoral y las disposiciones para poder librarnos de esta responsabilidad tienen un impacto directo en la participación ciudadana. Por un lado, garantizan que los individuos no estén sobrecargados injustamente con responsabilidades electorales de manera redundante. Por otro lado, facilitan la inclusión de un amplio espectro de participantes en el proceso electoral, lo que es fundamental para la salud democrática de cualquier sociedad moderna.
En definitiva, aunque es técnicamente posible ser convocado como miembro de la mesa electoral en elecciones consecutivas en Cataluña, existen mecanismos legales que permiten a los ciudadanos excusarse de esta obligación bajo circunstancias debidamente justificadas.