Al menos 375 personas han muerto en Filipinas y otras 56 permanecen desaparecidas debido al tifón Rai que azotó al país entre el jueves y el sábado de la pasada semana, según información recogida por la policía del país asiático. Con vientos de hasta 240 kilómetros por hora, el tifón cruzó de este a oeste por unas nueve islas del sudeste del archipiélago, dejando estas duras imágenes de destrucción a su paso. La cifra de fallecidos podrá crecer a medida que las autoridades buscan entre los vestigios de la tormenta.
Al menos 500 personas han resultado heridas por el tifón Rai y hay alrededor de 1,8 millones de damnificados.
La región con más víctimas mortales es la de Visayas central (170), seguida de Caraga (167) y Visayas Occidental (24). Hay 6 fallecidos en Visayas Oriental, siete en Mindanao del Norte y uno en Mindanao Occidental. Del total de 56 desaparecidos, 47 corresponden a Visayas Central, ocho a Caraga y uno Visayas Oriental.
Según la Policía, se han instalado 3.571 centros de evacuación que albergan a 30.065 familias de desplazados, 99.568 individuos. En los mismos hay unos 600 policías desplegados. Además hay 3.164 zonas sin suministro eléctrico y son 1.897 sin servicio de telefonía móvil.
Por su parte, el Centro de Respuestas a Desastres, Supervisión de Operaciones e Información del organismo ha señalado que más de 450.000 familias se han visto afectadas por el paso del tifón, que golpeó el centro de Filipinas, según el diario 'The Philippines Star'.
Las familias residen en las regiones de Bicol, Bisayas Centrales, Bisayas Occidentales, Bisayas Orientales, Caraga, Davao, Mimaropa y la península de Zamboanga, con cerca de 500.000 desplazados en 2.481 centros de evacuación y más de 193.000 personas acogidas temporalmente por familiares o amigos.
Por su parte, el presidente filipino, Rodrigo Duterte, ha prometido "un convoy de arroz y agua" para los supervivientes mientras intenta conseguir que el Gobierno libere unos fondos que espera que ascienda a los 4.000 millones de pesos filipinos (alrededor de 71,2 millones de euros).
El mandatario ha resaltado que 2.000 millones de pesos (unos 35,6 millones de euros) irán destinados a las autoridades locales de las zonas afectadas por el paso de 'Rai', mientras que los otros 2.000 millones de pesos estarán destinados a ayudar a los supervivientes.