A las puertas del verano, avanzando de fase, con las piscinas a puntito de abrir, las reservas de vacaciones hechas… La pregunta no es otra que “¿qué tiempo va a hacer?”. Llevamos días escondiéndonos de las lluvias en el norte y del fresco en casi toda España. Realmente solo ha hecho bueno en zonas del Mediterráneo, de Andalucía y de las islas, dejando al resto sumidos en un junio con tintes de abril que no agrada a todos. Pues bien, vienen cambios en esta recta final de la primavera que tendrás que tener en cuenta para elegir ‘outfit’.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) vigila todavía esa borrasca que ha dado tanto que hablar esta semana. Si estuviéramos en invierno, no hubiera tenido nada de extraordinaria, pero a mediados de junio ha pillado por sorpresa a los expertos. Hasta el martes tocará echar un vistazo a los mapas de vez en cuando para comprobar cómo se comporta porque parece que le va a costar moverse del Cantábrico, pero no temas: lo peor ya ha pasado.
El viento y las olas irán a menos a partir del sábado, y las lluvias serán cada vez más débiles en Galicia, Asturias y Pirineos. Además los termómetros tenderán a ir sumando grados este fin de semana y el lunes.
La previsión a partir del martes cambia mucho. Las temperaturas máximas serán las más elevadas que hemos tenido en un tiempo. Superaremos los 30ºC en buena parte de la mitad sur peninsular, zonas del valle del Ebro y las islas orientales del archipiélago canario. Pero, a cambio, será un día de transición. De nuevo, pasaremos de lluvias muy localizadas a lluvias más extendidas.
El miércoles y jueves la Aemet ve probabilidad de precipitaciones en Galicia, las comunidades de la vertiente cantábrica, Pirineos y el entorno de los sistemas Central e Ibérico, y nos las descarta en el resto de la Península y el área mediterránea. “También hay posibilidad de lluvias débiles en el norte de las islas Canarias de mayor relieve”, indica.
Lo más seguro es que se libre de las lluvias buena parte de la mitad sur, eso sí, con mayor probabilidad el cuadrante suroeste.
Parece que la tregua del fresco se terminará y las temperaturas volverán a caer por debajo de los valores típicos para junio. De hecho, en el conjunto de la semana se repetirá la anomalía negativa de las anteriores, con unos 3ºC meno de lo habitual para la fecha. De igual manera, podrá ser más húmeda que el promedio. Lo vemos en los siguientes mapas:
Todo ello podría deberse al avance de una borrasca hacia el noreste, que nos dejaría algún frente y arrastraría viento húmedo del Atlántico sobre nuestro territorio.
Entre el viernes 19 y el domingo 21, cuando ya estaríamos oficialmente en verano, la incertidumbre crece mucho. Las previsiones apuntan por ahora a una mejoría del tiempo. “El viernes ya es probable que predomine el tiempo estable y sin precipitaciones en gran parte del país”, estima la Aemet, “aunque todavía son probables las precipitaciones en el Cantábrico occidental y Pirineos”, recalca.
En cuanto al sábado y domingo, el escenario más probable es que hagan justicia al arranque del verano con un repunte de las temperaturas (que aun así se quedarían por debajo de lo normal para la fecha) y con cielos más despejados. El tercio norte podrá ser de nuevo la excepción por el posible paso de nuevos frentes.