La pregunta del millón entre tanta anomalía positiva de las temperaturas y cielos radiantes que se mantienen en bastantes puntos del país es cuándo vamos a sacar del armario los abrigos, las bufandas y ¡los paraguas! Las primeras nevadas dignas de mención se produjeron la tercera semana de octubre, pero desde entonces apenas hemos visto unos copos en el norte del país. Es decir, el ambiente otoñal, como tal, se está haciendo esperar. Pues bien, parece que noviembre sí desembarcará con todas las de la ley. Te contamos cómo se prevé el mes que arranca con el Día de Todos los Santos.
Aunque el inicio del otoño ha venido marcado por un 'veroño' más que por un tiempo otoñal, los modelos indican que la situación anómala va a cambiar en las próximas horas con la llegada de noviembre. Las altas temperaturas, de entre 20 y 25 grados en casi todo el país, y las escasas precipitaciones desde finales de septiembre hasta ahora (salvo la última gota fría) se despiden definitivamente. Es probable, a falta de la confirmación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que estemos cerrando uno de los arranques de otoño y mes de octubre más secos y cálidos que se recuerdan.
Nuestra meteoróloga de cabecera, Rosalía Fernández, tiene claro que se cumplirán las previsiones trimestrales de la Aemet, que ya indicaban el pasado mes de septiembre que "en los primeros días del mes, es decir, a partir del puente de Todos los Santos, esperamos un claro descenso de las temperaturas y ambiente mucho más inestable con la presencia de bajas presiones que llegarán desde el noroeste".
De hecho, y esto es una buena noticia para el sector del esquí, Fernández apunta a "la llegada de aire más frío, lo que facilitará que las nevadas pueden producirse en cotas más bajas, especialmente en la mitad norte peninsular".
En definitiva, no debería sorprendernos que la nieve empiece a hacer acto de presencia, sin ir más lejos, el primer fin de semana de noviembre, cuando los termómetros se desplomarán por la irrupción de una vaguada que traerá aire frío en altura.
Preguntamos a Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, si estamos a las puertas de un cambio importante en el tiempo para los próximos días.
Del Campo explica que "los primeros días de noviembre traerán lluvias a las vertientes atlántica y cantábrica, especialmente al noroeste peninsular, y las temperaturas, inicialmente altas para la época, descenderán", acorde con las palabras de nuestra meteoróloga, Rosalía Fernández.
Las lluvias, de momento, van a concentrarse en los primeros diez días de noviembre "en el extremo norte peninsular y mitad occidental, aunque podrán extenderse a buena parte de la vertiente atlántica, quizás sin llegar al Mediterráneo peninsular, aunque sí a Baleares".
En cuanto a las temperaturas, también AEMET trae 'buenas noticias' ya que "al menos hasta el día 10, serían ligeramente más frescas de lo normal en la vertiente atlántica y Canarias". La otra cara de la moneda la seguimos encontrando en el Mediterráneo y Baleares donde "se esperan más cálidas".
Para la segunda mitad del mes, "la indefinición es grande en este apartado de temperaturas" aunque sí hay una buena señal que permite pensar en "lluvias en puntos del Mediterráneo", algo que aún estaría en el aire pero que serviría para confirmar que noviembre será, por fin, otoñal.
Aunque en los últimos años el otoño también ha sido algo tardío, tirando del histórico de la Aemet observamos que noviembre suele ser un mes de transición clara entre el otoño y el invierno.
Como tal, tiende a venir marcado por las primeras heladas en zonas llanas, jornadas de nieblas entre episodios de lluvias. Recordemos el dato de noviembre como el primer o el segundo mes más lluvioso del año en grandes áreas del interior peninsular, sobre todo, ambas Castillas, Andalucía, Extremadura o el centro.
En cuanto a las nevadas, en torno a la segunda mitad del mes, y según nos acercamos a diciembre, empezarán a generalizarse en áreas de montaña (de hecho, hasta hace pocos años, la inauguración de la temporada de esquí arrancaba en el puente de diciembre) y asomarán en cotas menos elevadas.