El frío es cada vez más evidente a primera hora y las capas extra de ropa no empiezan a sobrar hasta bien entrado el mediodía. Esto ocurre porque el contraste entre la temperatura que hace de madrugada –la mínima– y la que marca el termómetro cuando pega el sol –la máxima– es pronunciado. En cuanto a la estabilidad que reina en prácticamente toda España, se verá ligeramente perturbada durante las próximas horas en Galicia por la aproximación de un frente asociado a la borrasca Brendan que va a afectar a Reino Unido. El martes, las lluvias y, sobre todo, el viento, llegarán a más regiones.
El viento y el oleaje van a ser significativos en el noroeste de la Península Ibérica, mientras en el interior el frío y la niebla siguen siendo protagonistas. A medida que las ráfagas ganan fuerza, podrán registrarse rachas de más de 70 e incluso 90 km/hora, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En cuanto al oleaje, como decimos, está activo el aviso naranja los primeros días de la semana porque las olas van a superar los 7 metros de altura y la mar combinada complicará la navegación a las embarcaciones que se adentren en el Atlántico y Cantábrico.
Respecto a las temperaturas, a pesar del frío evidente que está dando lugar a muchas heladas por la noche, durante el día la máxima es llevadera para la época del año. De hecho, llegaremos a los 15ºC en las provincias del Cantábrico y rozaremos los 18ºC en el Mediterráneo.
De cara al martes se prevén cambios en el norte y oeste peninsular, mientras el tiempo anticiclónico aguanta una jornada más en el resto del país. en el caso de Galicia y las regiones de la vertiente cantábrica destacará mucho el viento, y las lluvias llegarán a puntos del norte y del tercio occidental próximos a Portugal.
En zonas de montaña como la Cordillera Cantábrica, el viento será un fenómeno a tener muy en cuenta.