La temporada de huracanes en el Atlántico comenzará en algo más de un mes oficialmente, aunque no sería la primera vez que se adelantase. A medida que nos acercamos al verano, el océano va estando más caldeado y las condiciones para que se formen ciclones se empiezan a cumplir. Según los expertos, se avecina otro año de actividad por encima de la media, con hasta 21 tormentas tropicales previstas.
Como cada año por estas fechas, los investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (abreviado NC State) han hecho sus quinielas tras mucho análisis sobre la temporada de huracanes atlánticos, que está al caer. Oficialmente, la temporada se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre, pero ya es normalidad que se formen ciclones tropicales fuera de estas fechas.
En 2020, cuando se produjo la temporada más activa de la historia desde que comenzaron los registros, la primera tormenta (Arthur) se formaba el 12 de mayo, y en 2021 lo hizo incluso antes, con la tormenta Andrés nombrada el día 7.
La cuenca del Atlántico incluye todo el Océano Atlántico, el Golfo de México y el Mar Caribe.
El número de tormentas con nombre pronosticadas para la temporada de 2022 está por encima del promedio a largo plazo, según Lian Xie, profesor de ciencias marinas, terrestres y atmosféricas en NC State.
Si bien el promedio a largo plazo (1951 a 2021) de tormentas con nombre es de once, para 2022 los investigadores calculan que tendremos de 17 a 21. De estas, de siete a nueve pueden crecer lo suficientemente fuertes como para convertirse en huracanes (el promedio histórico es seis), con la posibilidad de que tres a cinco tormentas se conviertan en huracanes importantes (categoría 3 o superior). Generalmente, las predicciones de NC State atinan bastante, por lo que podemos confirmar que la temporada ciclónica promete.
En el Golfo de México, la temporada de huracanes estará más en línea con los promedios históricos, ya que los datos de Xie indican la probabilidad de que se formen de tres a seis tormentas con nombre en la región, de las cuales dos a cinco se convertirán en huracanes y una a dos se convertirían en un gran huracán. Los promedios históricos para el Golfo son tres tormentas con nombre y un huracán.
La metodología de Xie evalúa más de 100 años de datos históricos sobre las posiciones e intensidad de los huracanes en el Océano Atlántico, así como otras variables, incluidos los patrones climáticos y las temperaturas de la superficie del mar, para predecir cuántas tormentas se formarán en cada cuenca oceánica.