Galicia ha amanecido este jueves con un aumento de la nubosidad y chubascos débiles tras varios días de sol y calor. Poco a poco, el desplazamiento del anticiclón va a dejar paso a la llegada de una borrasca que romperá la monotonía meteorológica, aunque no será por mucho tiempo. Las lluvias no serán suficientes para paliar la sequía que atraviesa España, al menos en los meses de febrero y marzo. ¿Qué tiempo nos espera hasta primavera 2022?
El anticiclón se va a desplazar hacia el Mediterráneo a partir del jueves, 10 de febrero. Esto permitirá la llegada de frentes que causarán lluvias débiles el fin de semana y traerán nieve a nuestras montañas, además de la entrada de polvo sahariano en la Península. Las temperaturas bajarán progresivamente, aunque el viernes todavía hará cerca de 20 ºC en Madrid, Cuenca o Tarragona, y cerca de 25 ºC en Sevilla o Córdoba, así como en las islas Canarias.
La llegada de un frente atlántico causará lluvias en Galicia y Cantábrico occidental, que se irán extendiendo entre el jueves y el viernes a otras zonas del Cantábrico, alto Ebro y noroeste de la meseta Norte, así como Pirineos. En la cordillera Cantábrica y Pirineos no se descarta algún copo de nieve a partir d ellos 1500/1800 metros, y en la costa de Cataluña podrá producirse algún chubasco al final del viernes.
El sábado volverá a imponerse el sol, aunque las temperaturas serán ligeramente más bajas, y el domingo aumentará la nubosidad de nuevo. El acercamiento de una borrasca al norte peninsular producirá cielos nubosos o cubiertos y con precipitaciones en el tercio noroeste, sobre todo en la segunda mitad del día, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Al final del día, y de forma más débil, podrá haber lluvias en otras zonas de la Península, salvo el tercio sureste y Baleares, donde sólo habrá intervalos nubosos sin precipitación. La cota de nieve bajará a los 1400 metros en la mitad norte, y 1800/2000 m en el sur.
La presencia de polvo en suspensión podrá hacer que las lluvias se produzcan con barro.
En Canarias, intervalos nubosos en el norte de las islas montañosas, sin descartar alguna lluvia débil, y poco nuboso o despejado en el resto.
El lunes continuará la situación de inestabilidad por el flujo de vientos del noroeste que se establecerá, tras el paso del frente atlántico. Esto provocará precipitaciones que afectarán a cualquier zona, sobre todo de madrugada, y que podrían ser localmente persistentes en el litoral Cantábrico. Podrán ser de nieve en zonas de montaña, según la Aemet.
A partir del martes, cuando el tiempo todavía será inestable en bastantes zonas del país, se prevé una tendencia hacia tiempo más seco y cálido que en los días previos. Los frentes afectarían ya tan solo a Galicia, zonas del Cantábrico, alto Ebro y Pirineos, mientras que las precipitaciones serán poco probables en el resto de España.
Según la previsión del centro europeo ECMWF, las temperaturas tenderán a subir en toda España, aunque todavía tendremos heladas por la noche, y la cantidad de precipitación en el conjunto de la semana que viene será inferior al promedio de febrero.
La última semana de febrero y primera de marzo serán, según las previsiones que se hacen por ahora, más secas y cálidas de lo habitual especialmente en el oeste peninsular. La circulación atmosférica apenas cambiará, y el bloqueo anticiclónico seguirá evitando que veamos lluvias generalizadas. Escucharemos hablar de la sequía, previsiblemente, al menos hasta primavera.