El mundo de la meteorología también tiene sus creencias y supersticiones. Entre ellas está una que está cada vez más cerca, los Santos del hielo, que en Francia llaman 'Les saints de glace' y en Reino Unido 'Ice Saints'. Lo de 'santos' es porque coincide con San Evelio, San Pancracio y San Servacio (11, 12 y 13 de mayo) y lo de 'hielo' tiene que ver con el frío polar que suele adentrarse en el oeste de Europa en esas fechas. Pero ¿se cumple?
Todo en la meteorología está sujeto a la incertidumbre. La atmósfera es caprichosa y lo mismo trae un 'veranillo' en febrero (tal fue el calor que las estaciones de esquí adelantaron el cierre por la falta de nieve) que frío del Ártico en mayo. Por anómalo que pueda sonar, es una tendencia que los agricultores observan históricamente en zonas del oeste de Europa, aunque no siempre se contagia a España por su baja latitud.
Coincidiendo aproximadamente con el final de la primera quincena de mayo, un descuelgue de aire del Polo Norte produce una incursión sobre los países europeos con temperaturas muy frías. Esto es un problema en el campo dado que los viñedos, olivos, almendros, etc. ya han florecido y una helada se traduce en pérdidas cuantiosas. Los Santos del hielo es una profecía temida por los agricultores.
Aunque se cumple más en Francia, Reino Unido y Alemania por su latitud más elevada y no siempre lo hace en esas fechas exactas, es cierto que hay ejemplos de incursiones muy frías en España.
En 2017, la cosecha de cereal se echó a perder en Castilla y León tras las heladas de finales de abril y la extrema sequía que nos dejó un campo muy árido. También en Castilla-La Mancha los daños a los cultivos de secano se cuantificaron en cientos de millones de euros, y situaciones parecidas se lamentaron en Galicia, en La Rioja… Un año para el recuerdo por el peor de los motivos.
El año anterior, el 2016, dejó episodios extremadamente cálidos, pero tampoco faltó la entrada tardía puntual de frío que heló el campo y fastidió a algunos agricultores. Albacete y Guadalajara, entre otras provincias, vieron dañados viñedos y espárragos en el inicio de mayo.
También el año pasado tuvimos un episodio que lamentar de frío atrasado, aunque fue en el comienzo de abril y por tanto no puede achacarse a esta creencia. En Murcia las pérdidas superaron los 20 millones de euros por los melocotoneros, pistacheros, viñedos, etc. que se vieron dañados, en Almería se perdieron alrededor del 70% de las almendras...
Este año, tras las lluvias y el calor de abril y mayo, el campo está satisfecho. En muchos casos no ha sido necesario el regadío puesto que el cielo ha dejado suficiente agua, y las temperaturas que nos acompañan mañana y noche son bastante más elevadas de lo que cabría esperar por estas fechas. Pero lo cierto es que este episodio no es más que una breve quimera del verano.
A partir del fin de semana, una dorsal anticiclónica se va a ir pronunciando al sur de Groenlandia, haciendo que se forme una vaguada sobre los países escandinavos que se irá expandiendo por el noreste de Europa.
Esta configuración hará que, a unos 1.500 metros de altura, se descuelgue aire del Ártico sobre las regiones al oeste mientras que se acentúa la anomalía cálida en Groenlandia. Resultado: el frío polar invadirá Reino Unido, Alemania, todo el norte de Europa y parte de Francia y Austria, que están teniendo una primavera cálida hasta el momento.
A España llegará de refilón, y por tanto no esperamos que los termómetros caigan a valores bajo cero (excepto en cotas altas), como sí ocurrirá en la mitad norte de Inglaterra y en puntos del interior de Alemania. Nos espera, no obstante, una semana del 11 al 17 de mayo en conjunto más fría de lo normal para la época del año.
Desde el domingo las mínimas podrían bajar de 10ºC en zonas de nuestro país y, durante el día, nos despediremos de los más de 25ºC que hace esta semana en general quedarnos con máximas por debajo de los 20ºC. Es decir, aunque de manera 'descafeinada', sí se cumplirán los Santos del hielo.