Fijarte en sus flores o en la fecha de floración puede dar lugar a confusión porque ambos pueden dar flores blancas o rosadas, tanto uno como el otro pueden estar florecidos en marzo y su tamaño, cuando se trata de plantaciones, es similar. Entonces, ¿qué diferencia a un almendro de un cerezo? Pues además del fruto, hay que fijarse en la hoja, en el tronco y en la forma.
La flor del almendro y del cerezo
Así, de entrada, se podría decir que el almendro es rosa y el cerezo blanco. Pero no es así, ambos árboles pertenecen al género Prunus, de la familia de las Rosáceas (a la que pertenecen otros como el ciruelo o el melocotonero) y dependiendo de la especie, sus flores pueden ser rosas o blancas. Así que por aquí vamos mal.
No obstante, hay un par de diferencias importantes en el nacimiento de la flor de uno y otro árbol. El almendro florece al final del INVIERNO y sus flores, que mide entre 2 y 5 cm, brotan ANTES que las hojas.
La flor del cerezo mide entre 2 y 3 cm de diámetro y aparece SIMULTÁNEAMENTE con las hojas en PRIMAVERA, entre los meses de marzo y mayo, pero el problema es que las flores tapan las hojas, así que estamos en las mismas.
Pero también hay que diferenciar el MODO EN QUE SE DISTRIBUYEN las flores sobre el tallo, ya que las del almendro nacen en RACIMOS y las del cerezo en CORIMBOS.
Dicho de otra manera, en el almendro hay un eje principal del que nacen de forma alterna flores cuyo pedúnculo es de tamaño similar, de manera que las flores más jóvenes están más próximas al extremo del eje. En el cerezo también hay un eje principal, pero el pedúnculo de las flores tiene diferente tamaño de manera que las flores están todas al mismo nivel. La diferencia de crecimiento es visible porque en el almendro cada flor nace pegada al tronco, mientras que las del cerezo crecen en ramilletes.
Diferencias entre las hojas del almendro y el cerezo
Una de las diferencias importantes entre uno y otro árbol radica en la forma de sus hojas. La hoja del almendro es de color verde intenso, tiene el bode dentado y FORMA LANCEOLADA, es decir, alargada y puntiaguda.
Las del cerezo también tienen el borde dentado, pero son de FORMA OVALADA acabada en punta. Cuando el árbol es adulto, el tamaño de las hojas puede alcanzar 15 cm o más. Otra diferencia es que la hoja del cerezo presenta una glándula rojiza en el peciolo (el apéndice por el que la hoja se une al tallo).
El tronco del almendro y del cerezo
Cuando te fijes en el tronco de uno y otro árbol, nunca los vas a volver a confundir. El tronco del almendro es GRUESO, TORTUOSO, DE ASPECTO RUGOSO Y AGRIETADO. Su corteza es GRIS-VERDOSA y tiende a gris oscuro cuando envejece.
El cerezo también tiene un tronco robusto y grueso, pero su CORTEZA ES LISA Y BRILLANTE de color GRIS OSCURO CON FONDO MARRÓN, con los años se exfolia en anillos completos que terminan por fisurarse.
El almendro es un árbol que alcanza una altura que oscila entre 5 y 10 metros con una COPA ABIERTA EN VERTICAL. El cerezo puede llegar a alcanzar los 25 metros de altura de COPA CÓNICA.
Diferencias de ambos con el ciruelo
Y si éramos pocos… resulta que el ciruelo también se parece muchísimo al almendro y al cerezo. También pertenece al género Prunus y de la familia de las Rosáceas, así que veamos las diferencias de aquél con estos.
El ciruelo es el primero que florece, lo hace en pleno INVIERNO, entre enero y marzo. Las flores son BLANCAS VERDOSAS, nacen en grupos de 2 o 3, tienen los PÉTALOS REDONDOS, aparecen antes que las hojas y nacen SIN TALLO, pegada al tronco.
Las hojas son de forma ELÍPTICA, de color verde pálido y aserradas.
El tronco es RECTO Y ESTRECHO y tiene un característico color verde azulado. Su COPA ES REDONDEADA y puede alcanzar una altura que oscila entre 6 y 12 metros